jueves, 13 de septiembre de 2012

“Nada y las Gracias: Somos Scouts y estamos Listos para Servir". Artículo del Boletín conmemorativo de la Ruta Scout a Guadalupe-MSC.- Año del Centenario.-

 
 
"Nada y las Gracias: Somos Scouts y estamos Listos para Servir"
¿Qué dos cosas debe dejar un scout de los lugares de los que se marcha? Tan solo “nada” y las gracias.
Estas célebres palabras de Baden-Powell muestran lo que es el servicio scout: dejar las cosas en perfecto estado, mejor de como las encontramos.
El balance final queda en el corazón de cada uno, pero debe enseñarnos, como scouts, a servir sin esperar recompensa, sin buscar los primeros puestos.
El servicio scout no tiene límites ni fronteras.
Pero no un servicio “condicionado” a modas, fotografías, relativismo o fragmentaciones.
Creemos en el servicio basado en responder a una llamada: los niños y jóvenes scouts deben ser educados para servir y anteponer las necesidades de los demás a las propias.
Tres son las claves para el servicio de un scout a la comunidad: el desinterés, la alegría y la continuidad en el mismo.
Con respecto al desinterés, es notorio que buscar algo a cambio del servicio entraña poca autenticidad; ni siquiera cierta recompensa espiritual o compensación como mecanismo psicológico son aceptables.
El servicio como lo entiende un scout se hace porque sí, porque es tu obligación, porque si no lo haces tú, es probable que no lo haga nadie.
Servir con alegría es otro de los ingredientes: la forma de servir, el talante, la actitud… requieren dar lo mejor de cada uno, ofrecer la mejor sonrisa y ahuyentar todos los malos sentimientos: es que no se lo merece, es que es un vago, es que ya lo hicimos y no sirvió para nada…
Pensamientos pesimistas, lejos, por favor.
Para terminar, no se puede servir de forma concreta, discreta, sin un continuum en su ejercicio.
Hay que ser perseverantes y establecer el hábito del servicio, como el de hacer la cama o lavarse los dientes.
Vía Boletín conmemorativo de la Ruta Scout a Guadalupe-MSC
13-9-2012