21-9-2013
Estimados amigos: La presente es para daros noticia de mis
primeros días en Chile.
Estoy todavía pendiente de organizar “las
comunicaciones”, motivo por el cual he preferido mandar estas líneas para
teneros al corriente.
Me costó mucho tiempo dejar las cosas medianamente
organizadas en Jaca y Zaragoza y los últimos días fueron especialmente
cansados.
Me he despedido de mucha gente y “no me he ido a la
francesa”, puesto que con algunos lo dejamos para cuando vuelva a España
el mes que viene con motivo de una reunión que hay en Roma.
El 17 de octubre volveré a España, luego reunión en Roma, un
breve paso por los médicos para ajustar mi tratamiento de diabetes y alguna
otra gotera y de nuevo para Chile.
Me despedí de mi Comunidad de Jaca y de mi madre y hermano
el día 17 de septiembre. Antes lo había hecho de los Directores del
“antiguo Aragón” en la comida de despedida de José Manuel Asún y
otros, que celebramos en Zaragoza. Previamente lo hice del profesorado y
personal de Jaca, de la Junta de Escuelas Católicas de Aragón y del
Secretariado de Escuelas, entre otros.
El 17 mi amigo Miguel Sánchez Altura y mi hermano me
llevaron a Madrid donde cogí a las 00,20 horas del miércoles 18 el vuelo de
Iberia con destino a Santiago de Chile.
Después de un pesado vuelo de casi 14 horas llegué a
Santiago sobre las 08,00 de la mañana del 18 de Septiembre. Hay cinco horas de
menos en Chile.
En el aeropuerto me esperaba el hasta ahora Vice Provincial
de Chile, P. Antonio Lezaun. Viajamos hasta la Comunidad del Colegio Hispano
Americano y después de una ducha vi como iban llegando los restantes miembros
de la Comunidad. Actualmente la Comunidad del Hispano estaba cerrada y,
recientemente, se han hecho reformas para ubicar una Comunidad, después de una
cercana reestructuración. Así que era el primer día de ir allí a vivir para
todos. La Comunidad la componemos el P. Antonio (navarro), Jarek (llegado dos
días antes de Polonia), Piotr (idem), Tulio (chileno) y yo mismo.
Resultó que el 18 era el día de la Chilenidad y el 19 el de
sus glorias militares, motivo por el cual los escolares tienen toda la semana
de fiesta y todo el país está de celebración. Al mediodía toda la Delegación
nos reunimos en torno a un “asado” en la Comunidad del Colegio
Calasanz. Faltaron (por la distancia) los de la Comunidad de Curarrehue.
Ambiente festivo y buena gente. Después de la celebración y, ya por la noche,
la Comunidad del Hispano tuvimos la primera oración y la primera cena en la
nueva Comunidad.
El día 19 fuimos la Comunidad a visitar la Casa de
Ejercicios que tenemos en Malloco y nuestra casa de verano en Las Cruces (en la
Costa de los Poetas, cerca de Isla Negra y del recuerdo de Neruda). Al mediodía
nos juntamos con la Comunidad de San Antonio de Barrancas para comer. Previamente
habíamos visitado el paseo del Puerto con la curiosa presencia de muchos lobos y
leones marinos y numerosos pelícanos. Llama la atención también la cantidad de
perros callejeros que conviven con la población. Parece ser que San Antonio de
Barrancas ya compite con Valparaiso, como uno de los más importantes puertos
del país.
Después de comer un delicioso pescado que se llama “reineta”
anduvimos por las diversas obras escolapias en Barrancas: la comunidad, el
Instituto del Puerto, la Parroquia, las numerosas capillas como la Virgen del
Puerto y la de San José de Calasanz… Nos despedimos de la Comunidad, de
Antonio, el P.Rector y de la buena acogida de todos y desandamos los, aproximadamente,
100 Km. que nos separan de la capital. Al regresar recogimos unos últimos
paquetes del Calasanz y Piotr, Jarek y yo aprovechamos para, con Aitor y Javier,
ver un poco el ambiente de “fondas” en el Estadio Nacional y a
asistir a un concierto del grupo de folklore “Santiago 4” que, con
unas estupendas voces, desgranaron canciones de Victor Jara, Violeta Parra….
Hoy, día 20, hemos aprovechado la Eucaristía de la mañana
para realizar la toma de posesión como Delegado General y después hemos
acometido una serie de tareas domésticas. También hemos visitado las
dependencias comunitarias de Quinta Normal, que es la Comunidad que ahora ha
quedado “abandonada”. Por la mañana, junto a Antonio Lezaún, Aitor,
Javier y Manuel y una serie de colaboradores hemos estado en el aeropuerto
despidiendo a Joselu que parte para España, para incorporarse a la Comunidad de
Tolosa.
Hace frío, está nublado y son cerca de las 12 de la noche.
Ya perdonaréis el relato descriptivo y un poco impersonal pero hasta que regularice
correo y teléfono me ha parecido una buena manera de daros noticias.
Un fuerte abrazo a todos.
MIGUEL DEL CERRO CALVO
Delegado General de las Escuelas Pías de Chile