En esta foto ya D.E.P. dos Hermanas Scouts, además de José Antonio Lázaro.
SCOUTS DE ESPAÑA Y SCOUTS DE ARAGÓN DESPIDEN A JOSÉ ANTONIO LÁZARO D.E.P.
Quien fuese Lobo de Plata de Scouts de España, José Antonio Lázaro Velamazán, ha fallecido a la edad de 73 años. Desde Scouts de España y Scouts de Aragón expresamos nuestro más sentido pésame por su marcha al Eterno Campamento y deseamos enviar el más fraternal abrazo a sus familiares, amigos y a su grupo, el Calasancio 126 de Zaragoza.
Lázaro, como todos le conocíamos, fue un incansable Scout que, durante décadas, comprometió su vida con el Escultismo, impulsando y participando en proyectos como el Centro Scout Griebal o la Escuela Insignia de Madera de Aragón.
Su compromiso con los valores Scouts, constante ejemplo y abnegada entrega, hicieron que en el año 2003 fuese reconocido con la más alta distinción del Escultismo Español, el Lobo de Plata, que le fue impuesto en Zaragoza.
Sabiendo que su ejemplo y recuerdo acompañarán siempre a nuestra organización y a todo aquel que le conoció, nos queda la satisfacción de saber que Lázaro contribuyó a dejar el mundo en mejores condiciones de como lo había encontrado.
El
Movimiento Scout, ASDE, Scouts de Aragón y el Grupo Scout 126
Calasancio han perdido a uno de sus puntales, a una persona que ha sido
referente para el desarrollo del Escultismo allá donde ha estado: José
Antonio Lázaro Velamazán.
José Antonio vivió intensamente el Escultismo, haciéndolo suyo, como camino de desarrollo personal, para crecer en una sociedad que quería que fuese más justa, pacífica y solidaria. Y vivió el Escultismo como compromiso de fe cristiana, como lugar de encuentro con otros hermanos. Y en ambos caminos, el servicio a los demás como bandera.
A muchos de nosotros nos lo hizo vivir también, y esas vivencias scouts nos han hecho crecer como personas.
He tenido la suerte de compartir con José Antonio muchos momentos, como educando, como educador scout y como formador, durante muchos años, en ámbitos y lugares muy diferentes.
De entre todas sus facetas (educador scout, principalmente de Rovers, Coordinador del Grupo 126, responsable de Griébal, gestor, formador, …) quisiera resaltar el papel que José Antonio Lázaro Velamazán ha jugado en el ámbito de la formación nacional/federal de ASDE, sirviendo su compromiso como efecto multiplicador por toda la geografía española.
José Antonio fue, junto con Rafa Marín, en las décadas de los 70 a los 90, el impulsor en ASDE, de una política scout de formación sustentada, por una parte, en la actualización de los principios pedagógicos que cualquier formación basada en las personas necesita para transmitir, y por otra parte, la reafirmación de los principios ideológicos scouts que tenemos que transmitir.
Fue capaz de hacernos ilusionar, a muchos entonces jóvenes formadores, por la formación scout, nos metió el gusanillo de hacer las cosas lo mejor posible, aprendimos con él y a su lado, y nos enseñó a volar solos, para que fuéramos capaces de hacer nuestras aportaciones.
Mi agradecimiento y mi reconocimiento a su persona. Y me siento orgulloso de haber compartido un trozo de nuestros caminos personales de forma conjunta.
Buena caza y descansa en paz en el eterno campamento.
José Antonio vivió intensamente el Escultismo, haciéndolo suyo, como camino de desarrollo personal, para crecer en una sociedad que quería que fuese más justa, pacífica y solidaria. Y vivió el Escultismo como compromiso de fe cristiana, como lugar de encuentro con otros hermanos. Y en ambos caminos, el servicio a los demás como bandera.
A muchos de nosotros nos lo hizo vivir también, y esas vivencias scouts nos han hecho crecer como personas.
He tenido la suerte de compartir con José Antonio muchos momentos, como educando, como educador scout y como formador, durante muchos años, en ámbitos y lugares muy diferentes.
De entre todas sus facetas (educador scout, principalmente de Rovers, Coordinador del Grupo 126, responsable de Griébal, gestor, formador, …) quisiera resaltar el papel que José Antonio Lázaro Velamazán ha jugado en el ámbito de la formación nacional/federal de ASDE, sirviendo su compromiso como efecto multiplicador por toda la geografía española.
José Antonio fue, junto con Rafa Marín, en las décadas de los 70 a los 90, el impulsor en ASDE, de una política scout de formación sustentada, por una parte, en la actualización de los principios pedagógicos que cualquier formación basada en las personas necesita para transmitir, y por otra parte, la reafirmación de los principios ideológicos scouts que tenemos que transmitir.
Fue capaz de hacernos ilusionar, a muchos entonces jóvenes formadores, por la formación scout, nos metió el gusanillo de hacer las cosas lo mejor posible, aprendimos con él y a su lado, y nos enseñó a volar solos, para que fuéramos capaces de hacer nuestras aportaciones.
Mi agradecimiento y mi reconocimiento a su persona. Y me siento orgulloso de haber compartido un trozo de nuestros caminos personales de forma conjunta.
Buena caza y descansa en paz en el eterno campamento.