Un siglo de buenas acciones
Diario Palentino.com / Esther Marín - Domingo, 14 de septiembre de 2014
Los seis grupos scouts de Palencia celebran este fin de semana el centenario de la llegada del escultismo a la provincia • Casi 400 jóvenes forman parte de este movimiento
Desde entonces hasta hoy han sido miles de niños y jóvenes los que han pasado por los distintos grupos scouts que se han constituido en la ciudad y en distintos pueblos de la provincia. Aprovechando la celebración de los cien años de su nacimiento, este fin de semana se han reunido para disfrutar de un encuentro en el que poner en alza el valor del movimiento.
«Las cosas no han sido fáciles en estos años, pero se han constituido muchos grupos que han ido difundiendo los valores del escultismo a muchas personas y sabiendo que lo importante es darse a los demás sin esperar nada a cambio», asegura Judith González, presidenta del Movimiento Scout Católico (MSC) en Palencia.
Cerca de 200 jóvenes han acampado en El Sotillo, con la intención de mostrar el ideario con el que desarrollan lo que para ellos es «una forma de vida».
Tras realizar distintos juegos y conocer lo que los scouts han logrado durante este siglo en Palencia, por la tarde se dedicaron a disfrutar de una curiosa gimkana por la ciudad, que se completó con música y juegos nocturnos.
Hoy domingo tienen previsto despertarse y celebrar una formación scout típica de cualquier campamento que estos grupos celebran en el verano, en la que se colocarán las banderas de los seis grupos palentinos. Después llegará uno de los momentos más importantes del evento, ya que está previsto que se inaugure un monumento que dejará constancia en la ciudad de este centenario.
Se trata de una Flor de Lis, símbolo del movimiento scout mundial, que estará rodeada de seis estacas pintadas con los colores de cada uno de los grupos scouts activos en Palencia.
En estos momentos hay 400 scouts en Palencia viviendo el escultismo dentro del Grupo Scout Castilla, que realiza sus actividades en el Colegio Maristas; el Grupo Barrio del Carmen, con sede en el CEAS del barrio; La Senda, en los locales parroquiales del Ave María; el Grupo Scout Tres Mares, en la Avenida Castilla; el Grupo San Miguel, en la parroquia que lleva su nombre; y el Grupo Scout Ávalon, con sede en el Colegio Salesiano de Villamuriel de Cerrato.
Judith González destaca la labor de los monitores que trabajan de forma voluntaria para educar a estos jóvenes en su tiempo libre, a pesar de que «atravesamos un momento de cambio en el que se necesita mucha motivación, pero no hay nada que compense tanto como la sonrisa de un niño».
Desde todos los grupos, ellos se anima a los jóvenes que quieran seguir las máximas de Baden Powell -fundador del Movimiento Scout Mundial- para comprobar que «la verdadera forma de obtener la felicidad es haciendo felices a los demás» y recordar con sus palabras lo importante que es «dejar este mundo en mejores condiciones de como lo encontrasteis»
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Las seis agrupaciones Scouts de la provincia celebran su Centenario con la colocación de su símbolo, la Flor de Lis, en una glorieta de la Avenidad de Madrid de Palencia
El comienzo de la Primera Guerra Mundial, el nombramiento del Papa
Benedicto XV o la primera transfusión de sangre que se hizo en el mundo.
Estos tres importantes acontecimientos tuvieron lugar en 1914, un año
muy relevante para las agrupaciones scout de Palencia, ya que fue
entonces cuando un grupo de médicos, profesores, políticos, militares y
abogados se unieron para crear en la provincia lo que dos años antes
había nacido a nivel nacional: el movimiento scout.
Para conmemorar el centenario de su creación, durante todo el fin de semana se desarrollaron una serie de actividades en la capital palentina que tuvieron su punto álgido en la mañana de este domingo, con la inauguración de una escultura que representa la flor de lis, símbolo internacional de los scouts, en la rotonda donde confluyen la avenida de Madrid y la calle Ramón Carande. Una celebración que consiguió paralizar una parte de la ciudad, literalmente, ya que un tramo de estas dos vías en las que confluye la glorieta fue cortado al tráfico para que los centenares de scouts de los seis grupos existentes en la provincia pudieran disfrutar con calma e intensidad de ese especial momento.
«Esperamos que estos cien años de escultismo sean muchos más, que sigamos cumpliendo otros doscientos o trescientos, porque somos muy grandes, movemos muchas cosas y somos jóvenes», destacó entusiasmada Judith González, presidenta del Movimiento Scout Católico en Palencia, quien junto a Carlos Rascón, coordinador de las actividades organizadas durante el fin de semana y monitor del grupo scout San Miguel, fueron los encargados de poner voz a los sentimientos de los más de 500 niños y monitores voluntarios que integran el movimiento scout en Palencia y que se congregaron ayer para vivir uno de los días más importantes de la historia de estos grupos.
El momento más emotivo de la mañana tuvo lugar cuando una representación de los seis grupos scout activos actualmente en la capital y en la provincia –San Miguel, Tres mares, Ávalon, Barrio del Carmen, Castilla y La Senda– descubrieron la escultura cubierta hasta entonces con una tela morada, mientras todos los scouts presentes, niños y mayores, que forman parte de la historia presente y pasada de este movimiento en Palencia, se pusieron en pie para cantar el Himno de la Flor de Lis.
Rodeando a la escultura, lucen también seis estacas de madera pintadas con los colores de cada uno de los grupos scouts: una azul, dos moradas, una roja y dos verdes. Todas ellas recordarán a partir de ahora a vecinos y visitantes que Palencia es una ciudad scout desde 1914.
Para conmemorar el centenario de su creación, durante todo el fin de semana se desarrollaron una serie de actividades en la capital palentina que tuvieron su punto álgido en la mañana de este domingo, con la inauguración de una escultura que representa la flor de lis, símbolo internacional de los scouts, en la rotonda donde confluyen la avenida de Madrid y la calle Ramón Carande. Una celebración que consiguió paralizar una parte de la ciudad, literalmente, ya que un tramo de estas dos vías en las que confluye la glorieta fue cortado al tráfico para que los centenares de scouts de los seis grupos existentes en la provincia pudieran disfrutar con calma e intensidad de ese especial momento.
«Esperamos que estos cien años de escultismo sean muchos más, que sigamos cumpliendo otros doscientos o trescientos, porque somos muy grandes, movemos muchas cosas y somos jóvenes», destacó entusiasmada Judith González, presidenta del Movimiento Scout Católico en Palencia, quien junto a Carlos Rascón, coordinador de las actividades organizadas durante el fin de semana y monitor del grupo scout San Miguel, fueron los encargados de poner voz a los sentimientos de los más de 500 niños y monitores voluntarios que integran el movimiento scout en Palencia y que se congregaron ayer para vivir uno de los días más importantes de la historia de estos grupos.
Orgullo y reconocimiento
«Para nosotros es un reconocimiento muy grande de estos cien años y
un orgullo que la gente que entra en Palencia, al ver esta rotonda, se
dé cuenta de que hay mucho movimiento scout», señaló Carlos Rascón,
quien indicó que el símbolo que preside ahora esta glorieta palentina ha
sido costeado con las aportaciones de los scouts. «Hemos conseguido los
mil euros que costaba y también hemos contado con el trabajo voluntario
de algunas personas que nos han cortado la chapa y la han soldado, para
después nosotros pintarla, porque nuestros recursos son escasos»,
agregó Rascón agradecido por la implicación conseguida.El momento más emotivo de la mañana tuvo lugar cuando una representación de los seis grupos scout activos actualmente en la capital y en la provincia –San Miguel, Tres mares, Ávalon, Barrio del Carmen, Castilla y La Senda– descubrieron la escultura cubierta hasta entonces con una tela morada, mientras todos los scouts presentes, niños y mayores, que forman parte de la historia presente y pasada de este movimiento en Palencia, se pusieron en pie para cantar el Himno de la Flor de Lis.
Rodeando a la escultura, lucen también seis estacas de madera pintadas con los colores de cada uno de los grupos scouts: una azul, dos moradas, una roja y dos verdes. Todas ellas recordarán a partir de ahora a vecinos y visitantes que Palencia es una ciudad scout desde 1914.