Texto y fotos del Pregón de Semana Santa de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Rescate, Señor de Granada y Granada de Oro de la Ciudad, a cargo de don Antonio Manuel Alaminos López, Cofrade del Rescate, en la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena, el sábado 9 de Marzo de 2019, a las 20,30 horas.-
Y Poncio Pilato presentándolo ante el pueblo dijo ‘Ecce
Homo’, ‘He aquí al Hombre’.
Manso y humilde como un cordero llevado al matadero.
Coronado de espinas y con manto púrpura.
Este Altar, magnífico trabajo de la Vocalía de Priostía,
nos debe evocar, en estas fechas cuaresmales, los dos juicios que Jesús sufrió
antes de subir al patíbulo de la Cruz.
El primer juicio fue, el religioso, el que tuvo lugar en la
noche del Jueves Santo ante el Sanedrín, con Anás y Caifás. Allí recibió las
injurias y un bastonazo en su pómulo.
El segundo juicio, fue el político, en el palacio de Poncio
Pilato, al salir el sol del Viernes Santo. Allí Jesús sufrió las burlas, el
escarnio y la condena a muerte.
‘Y el moratón está en tu mejilla divina, “Padre mío y
Redentor”.
Y tu mansedumbre, ante las afrentas, está en tu cara serena,
“dulce Jesús del Rescate”.
Y por tus manos atadas y ante tus pies descalzos, “yo te
pido por Tu Amor, que ese Amor Tuyo me mate antes que serte traidor”.
Ruega por
nosotros Señor de Granada.Redímenos de nuestras cautividades, Jesús Trinitario de la Granada de Oro.
Muchas gracias querido Presentador y Cofrade Mayor, José Antonio Maroto, por tus afectuosas y sentidas palabras, que Jesús del Rescate te colme de bendiciones, junto a tu familia y a cuantas personas han venido a este Pregón.
Hace 10 días que fue presentado el Cartel de la Cofradía, en una mesa redonda de capataces de martillo plateado, y una especie de agitación, como cada año desde ese momento, se ha desatado, recorriendo calles y plazas, desde los escaparates que proclaman el contenido del Cartel anunciado.
Y así, el día 1, primer viernes de marzo, hace 8 días, los granadinos besaron con solemne veneración el pie izquierdo de Jesús del Rescate.
Tradición que se vive en toda España ese bendito viernes, con las advocaciones de los Cristos Trinitarios ‘Rescatados, Medinacelis o Cautivos’.
Hace tres días era Miércoles de Ceniza y los granadinos cantaron “Perdona a tu pueblo Señor” y se inició este tiempo de Cuaresma, tiempo fuerte de la Liturgia Católica, con Oraciones, Ayunos y Limosnas, que culminarán en el Día de la Pascua de Resurrección.
Y este pasado lunes, 4 de Marzo, comenzaron los días del Piadoso Quinario a Jesús del Rescate, que hemos coronado esta tarde con la solemne Función Principal de Instituto, en la que los nuevos Cofrades han recibido con emoción su Medalla.
Ayer viernes, llamado litúrgicamente “viernes después de Ceniza”, 8 de marzo, los granadinos se pusieron a los pies de San Juan de Dios, Co-Patrón de la Ciudad, cuya Reliquia se porta en el frontal de la Canastilla de nuestro Paso Procesional. Y que aquí besamos al finalizar la Misa del último día del Quinario.
Y dentro de unas horas, los Cofrades oiremos con emoción el Pregón Oficial de la Real Federación de Hermandades y Cofradías de Granada, en el Teatro Isabel La Católica, con las palabras de un gran cofrade como es Álvaro Barea, que pregonó espléndidamente a esta Cofradía hace unos años.
Y en la Misa de mañana Primer Domingo de Cuaresma, y también en esta tarde de Vísperas, acompañamos a Jesús en las “tentaciones que sintió en el Desierto” y oímos sus respuestas: “No solo de pan vive el hombre… Está escrito, al Señor, tu Dios adorarás y a Él sólo darás culto… Y está escrito, no tentarás al Señor tu Dios”.
Y el miércoles que viene, será el 6º Aniversario de la Elección del Papa Francisco.
¡Y desde ya le pedimos, a Jesús del Rescate, como siempre, que ayude a su Santa Iglesia y a la Persona de su Vicario en la Tierra!
Porque la Iglesia es militante en sus fieles de este mundo, purgante en sus Benditas Ánimas del Purgatorio y triunfante en sus Santos del Cielo.
Y este Pregonero quiere, desde muy joven, ¡una Iglesia militante fuerte, fuerte, para con sus enemigos; y misericordiosa y madre para con las personas!
¡Faltan sólo 37 días para el Lunes Santo!
Y este Pregonero, que se asoma con sencillez por segunda vez a un Atril Cofrade, anuncia a voz en grito y con gozo:
¡Qué se acercan los días en que la Sagrada Imagen de Jesús del Rescate será portada por sus Cofrades por el Barrio de La Magdalena:
En Devoto Viacrucis, el Viernes de Dolores.
Y también en Fervorosa Estación de Penitencia a la Catedral de Granada el Lunes Santo!
¿Qué Lunes del año no lo son del Rescate?
También anuncio que, unos días antes, tendremos la Procesión Infantil, semillero de Cofrades.
Futuro de la Hermandad que se hace presente en los niños.
Con chocolatada incluida para monaguillos y roquetes el Sábado de Pasión.
El mismo día que tendrá lugar la ofrenda floral y el Acto de Subida al Paso.
Donde la penumbra, el silencio, la oración y las saetas se hacen emoción en un Cristo que parece que anda solo entre las nubes del incienso; y el pasado año portado por manos de religiosas de esta clausura y también de religiosos y religiosas de vida activa.
Pregono esta tarde que, el 15 de Abril, Lunes Santo, se abrirán las puertas de esta Parroquia un cuarto de hora antes de lo que era tradicional desde hace años.
Y esta Cofradía celebrará (Dios mediante) su Estación de Penitencia con Solemne Procesión, siendo el itinerario de:
Placeta de Jesús del Rescate, Calle Puentezuelas, Obispo Hurtado, San Miguel Alta, Cruz, Puentezuelas nuevamente,
Recogidas, San Antón, calle Pino, Acera del Darro, Carrera de la Virgen, Plaza de los Campos, Plaza de Mariana Pineda, Ángel Ganivet, Puerta Real de España, Alhóndiga, Jáudenes, Marqués de Gerona, Plaza de las Pasiegas, Santa Iglesia Catedral Metropolitana de Granada, Cárcel Baja, San Jerónimo, Postigo de Zárate, Málaga, Fábrica Vieja, Plaza de la Trinidad, Alhóndiga, Gracia, Placeta de Jesús del Rescate y a su Templo.
¡Qué emoción al nombrar estas granadinas calles por las que pasará Jesús para la veneración de los granadinos y visitantes!
¡En el Lunes de la Semana Mayor del Año!
Todo esto, y mucho más, es lo que grita este humilde Pregonero.
En el Evangelio de la Santa Misa de esta mañana de sábado hemos oído, del Evangelista San Lucas:
“Vio Jesús a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: ‘Sígueme’. Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió…, pues, no necesitan médico los sanos sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan”.
Desde nuestra pobreza y debilidad queremos seguir tu ejemplo y tu doctrina, Señor.
Porque ser Cofrade de Jesús del Rescate es una Vocación. Porque ser devoto de Jesús del Rescate es una Vocación.
¿O cómo creéis que habéis venido esta noche al Pregón? ¿O al Besapié? ¿O al Quinario estos días? ¿O por qué vendréis al Viacrucis o a la Estación Penitencial? ¿O por qué entráis a visitarlo al pasar por delante de esta Iglesia? ¿O por qué charláis con Él en vuestra casa, por la calle o en vuestro trabajo? ¿O por qué participáis en los Cultos mensuales de los primeros viernes de mes todo el año?
La respuesta es simple y sublime a la vez: ¡Porque respondemos a su llamada, ‘ven y sígueme’, cada uno como puede!
Porque respondemos a una llamada Vocacional Cristiana, cuyo camino nos dejó marcado su Bendita Madre y Madre nuestra, al decir: “Haced lo que Él os diga”.
Pero ¡envíanos tu Espíritu, porque solos no podemos!
Porque ser Cristiano hoy en día es comprometido, porque ser Cofrade hoy en día es estar señalado.
Sí, ¡señalados! Señalados, como poco, como, ‘capillitas trasnochados en esta acelerada sociedad’.
Pero escrito está, ¡‘Bienaventurados cuando hablen mal de vosotros por mi causa’!
Y, señalados, sobre todo, porque nuestras flaquezas de todo tipo son muchas.
¡Santa Faz de Jesús del Rescate, ten Misericordia!
*** (1ª Saeta) ***
-Reverendos Párrocos ‘in Solidum’ de la Parroquia de Santa María Magdalena, don Manuel Ordóñez y don Victorino Benlloch, ambos también Muy Ilustres Capellanes Reales de nuestra ciudad.
-Reverendos Padres y Religiosos de la Orden de la Santísima Trinidad, Redentora de Cautivos.
-Reverendas Madres Agustinas Recoletas de este Convento del Corpus Christi.
-Reverendas Madres Siervas de Evangelio del Convento de la calle de su fundador, el Obispo Hurtado.
-Querido Cofrade Mayor de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Rescate.
Y su Junta de Gobierno, que tan generosamente me propusisteis para realizar este Pregón.
-Reverendo Padre de la Orden Hospitalaria, Rector de la Basílica de San Juan de Dios, Copatrón de Granada, y Gran Maestre de sus Caballeros y Damas.
-Señor Hermano Mayor de la Archicofradía de la Virgen del Rosario Coronada, Copatrona de Granada.
-Señor Hermano Mayor de la Hermandad de la Virgen de la Cabeza de esta Parroquia.
-Miembros de la Junta de Gobierno de la Cofradía de la Virgen de los Dolores.
-Hermanos de las distintas Hermandades y Corporaciones que nos acompañáis esta noche.
-Hermanos y Hermanas de la Cofradía de Jesús del Rescate.
-Devotos del Rescate.
-Queridísimas Esperanza madre y Esperanza hija.
-Amigos, amigos todos, y Hermanos en Cristo:
Cuando recibí la llamada de José Antonio Maroto, nuestro Cofrade
Mayor, estaba en la Catedral viendo la exposición “Tu Gracia vale más que la
vida” título de la interesantísima muestra que allí se ha exhibido hasta hace
poco, dedicada a la historia de la Iglesia Mártir de Granada, conmemorando
especialmente el 450º aniversario del fallecimiento de los Mártires en las
Alpujarras en la Navidad de 1568.
¡Porque la Iglesia siempre se ha asentado sobre la semilla
de los numerosos Mártires que dieron su vida por la Fe Cristiana! ¡Y así sigue
siendo en nuestros días de muy diferentes formas, más o menos cruentas, más o
menos solapadas!
Como estamos en confianza junto a Nuestro Padre Jesús del
Rescate os diré que me ha costado gran esfuerzo escribir este Pregón.
Que he tenido que rezar a la Corte Celestial para hacer
este honroso encargo.
Que me he encomendado a mi pariente don Javier Alaminos
(q.e.p.d.), párroco que fue de San José en el Albayzín, el templo que cobija al
Cristo de la Misericordia, el Silencio de los Mora. Don Javier, sacerdote santo,
que predicaba con la Sagrada Escritura en su corazón y con sus obras misioneras.
Y además os voy a contar, por lo bajito, seis de los más lejanos
recuerdos que vienen a mi memoria sobre nuestra Cofradía.
Y otras vivencias más cercanas que también relataré.
-El primer recuerdo es el de los sonidos de los tambores y
las cornetas que se acercaban por la Plaza de la Trinidad y retumbaban en el silencio
de la noche de nuestro Barrio de La Magdalena.
“Entonces era un silencio profundo,
el más profundo que imaginarme pudiera.
A esas horas no había casi ruidos,
y si alguno había era conocido,
ni ruidos de coches,
ni de televisiones,
ni de nada.
Sólo el sonido lejano de las locomotoras de la Renfe
haciendo las maniobras de enganche y desenganche de vagones para la composición
de los trenes de mercancías y de viajeros en la Estación de Andaluces, rumor
que hasta aquí llegaba, traído por el
aire nocturno de Granada.
Así era el silencio en las noches de Granada en la Semana
Santa.
¡Sólo silencio!
A intervalos roto por tambores y cornetas.
Era este Pregonero muy,
muy, pequeño.
Y estaba ya en la cama en un duerme vela,
como el que se tiene al inicio de la noche de los Reyes
Magos.
Y recuerdo ver entrar a mi madre en el cuarto de la calle
Puentezuelas y decir: ¡Ya viene el Señor!
¡Voy a vestirte rápido y bajamos con papá al portal a
verlo!
Y los 69 escalones de blanco mármol, bien conocidos por mí, eran la escalera celestial, que a Jesús nos acercaban.
Y los vecinos, todos, hasta con Manuel el Sereno, en la
acera esperaban, a que Jesús del Rescate llegara,
al filo de la madrugada.
Camino de su Convento, andando hacia su morada”.
“El enorme estandarte,
era vela de barco,
que frente al Palacio de las Columnas navegaba.
Allí paraba también el de Navas Parejo,
el del Rostro de Plata,
y hacia la puerta del Fundador,
la que fuera casa de don Ramón Contreras,
una inclinación iniciaba”.
“Los faroles de
cristal iban sobre largas varas de madera que, algunos nazarenos,
ya en horizontal sobre los hombros,
por el cansancio,
así los portaban”.
“Y los cirios encendidos,
los adoquines iluminaban,
en las calles de tenues farolas,
de tiempos recios,
de tiempos duros”.
“Y por fin, llegaba,
la imponente imagen de Jesús del Rescate,
la de cola larga bordada,
de escapulario de plata,
de amarillo topacio,
de soga dorada, que amarraban las manos más preciosas, y la
cintura más quebrada”.
“De corona de espinas, la cabeza rematada, con potencias de
gloria, que dejaban ver la cara más bella, golpeada y serenada.
Iluminada por focos eléctricos,
que ningún detalle ocultaban,
en su paso de claveles rojos,
rodeado de 32 candeleros de cera encendida,
con peana labrada,
todo ello de plata,
y ángeles en las esquinas,
que a Dios adoraban”.
Absolutamente imponente para un pequeño niño como era este
Pregonero que, en la puerta de su casa, rodeado de sus padres y vecinos, que al
Señor de La Magdalena rezaban”.
“Y le seguíamos hasta
la Parroquia que, a todos con sonidos de campanas convocaba. En un recorrido
conocido,
En un recorrido de comercios
y lugares familiares, a un lado y a otro de la calle Puentezuelas”.
Desde los palacetes del Conde y el de los Contreras,
estaban:
La tienda de Miguel y de Trini,
la de Alaminos,
con miel de abeja y caña,
la barbería de Ramón,
la fábrica de terrazos de los Enguix,
la imprenta de don Mariano,
la mercería de Encarnita,
la carpintería de Antonio,
la bodega de Natalio,
la residencia de universitarias de las Misioneras del
Sagrado Corazón,
la droguería de Juan,
los luminosos de Velilla,
las Aliadas de Jesús por María,
la pastelería del Buen Gusto,
la cochera de los cosarios y los taxistas de los pueblos,
la lechería de Emilio,
la fotografía de Vergara,
la zapatería de los Escudero,
las especias de Barranco,
el estanco de los sellos,
y la esquina de los Goya,
con su cine,
y el sonido de las tazas de café sobre el mármol”.
Y el corazón de este Pregonero se estremece al recordar a
tantos y tantos vecinos, devotos del Rescate.
Pero no, ¡fuera tristezas, están con Él y eso basta!
Que, ¡‘Granada es del Rescate y que el Rescate es de
Granada’!
Me Bautizó, un 2 de Octubre Festividad de los Santos
Ángeles Custodios, don Fernando Mendoza Ruiz, entonces Coadjutor de esta
Parroquia de Santa María Magdalena y en la actualidad Canónigo Penitenciario
Emérito del Pilar de Zaragoza.
A quien este Pregonero visitaba en la Catedral cuando el
Servicio Militar en esa ciudad aragonesa realizaba.
Mi devoción a Jesús del Rescate podíamos decir que nació
ese día de mi Bautismo en esta Parroquia, porque la Pila Bautismal estaba entonces
en la primera Capilla de la izquierda, y los nuevos Cristianos éramos ofrecidos
con el rezo de una Salve a la Virgen Trinitaria, conocida como “Nuestra Señora
del Buen Parto”, que preside el altar de esa Capilla, con sus padres San
Joaquín y Santa Ana a los lados.
Y además, me contaron que, luego fui llevado a la Capilla
de Jesús del Rescate para rezar un Padrenuestro, pues mis abuelos maternos eran
devotos de Jesús llamado ‘El Pobre’, que está en la madrileña Parroquia de San
Pedro el Viejo, en la calle del Nuncio, en el Madrid de los Austrias.
Allí acudían muchos viernes mi abuela Dolores, mi madre
Juana y mi tía Loli. Y hoy lo hace mi prima Lola, abogada del
Sagrado Tribunal de la Rota de Madrid.
-Un segundo recuerdo es de altura.
A la altura que me subió mi abuela paterna, Remedios, que más
bien me lanzó al toldo de una camioneta que repartía bebidas y estaba parada al
final de la calle Alhóndiga, desde donde, tumbado, pude ver discurrir la
Procesión del Rescate y ver salir a la Virgen de los Dolores desde San Antón,
siguiendo tras Jesús del Rescate.
Posición casi irreverente, pero muy cómoda y de una
excelente visión para un chiquillo que no había hecho todavía su Primera
Comunión.
-Un tercer recuerdo se refiere al día en que recibí el Pan
Eucarístico por primera vez.
Fue en 1967, en esta Parroquia, y de manos de su recordado
Párroco don Alberto Gómez Matarín (q.e.p.d.) que, además, fue Arcediano de la Catedral de Granada.
Y recité el Credo en voz alta, de memoria, en nombre de
todos los niños que hicimos la Primera Comunión.
Ese día una oración de súplica salió del pensamiento de
toda la familia hacia Jesús del Rescate por mi padre, aquejado de tres hernias
de disco en la columna.
A los pocos meses, ya en 1968, fue operado con éxito.
Entró en el quirófano con una estampa en blanco y negro del
Rescate que aún conservo con gran aprecio.
Fue la primera operación de esa envergadura que se hizo
entonces en Granada, pues las anteriores se realizaban en el Hospital de La Paz
en Madrid. 'De Madrid al cielo y una escalera para verlo', que dice un castizo refrán.
-Un cuarto recuerdo es, el ver cómo se escogían los ‘cargadores’,
entonces eran así llamados los costaleros pagados, para llevar el paso de Jesús
del Rescate.
El capataz subido en el pollete o banco de piedra, de la
fachada de la Parroquia, decía:
Tú sí, tú también, aquel otro que venga…
Y luego, el Cofrade Mayor o alguna persona de su Junta de
Gobierno, sacaba del bolsillo el dinero en billetes, que muchas necesidades
paliaban.
Y otros, una garrafa de vino arrimaban.
“Y los cargadores,
hombres como castillos,
se admiraban de la peana,
de los 32 hacheros,
y del estandarte.
Todo ello de plata.
De los respiraderos de clavel rojo,
de la vela agigantada,
de los cuatro angelotes que faroles portaban,
de la túnica de cola bordada,
de las sogas entrelazadas,
pero al llegar a ver Tu cara,
las lágrimas brotaban,
en esos hombres como castillos,
como en las mejillas de chiquillos de vidas intrincadas.
Y a portarte en sus hombros,
así se apresuraban”.
-Un quinto recuerdo se refiere a ver pasar por la calle
Reyes Católicos, haciendo esquina con la calle del Corral del Carbón, algunas
Hermandades desde el balcón de los abuelos de la familia Martínez Garzón, a la
que Javier, compañero de los Maristas, a los amigos allí nos llevaba, cuando
aún a la baranda casi no llegábamos y por los barrotes asomábamos las caras.
-Y por último, el sexto recuerdo.
Salir con la túnica de don José Campos (q.e.p.d.)
Cuando era muy joven, diría que pequeño, don José me
ofreció su túnica de Cofrade del Rescate para salir en la Estación de
Penitencia.
Vivíamos frente por frente en la calle Puentezuelas.
Hubo que adaptarla, metiéndole por todos lados, pero sin
cortar nada de terciopelo.
Todo fue alegría e ilusión y, como no, agradecimiento a don
José.
Así estuve saliendo varios años.
Llevaba su papeleta de sitio en mis manos con guantes
apretada.
Luego, llegó el momento de devolverle la Túnica.
Y tiempo después don José falleció y con ella fue amortajado.
¡Desde entonces, siempre he vivido la suma importancia de
nuestro Hábito Penitencial!
Y cada Lunes Santo recuerdo a don José y a tantos Cofrades
que con Él están.
Y escucho por la mañana el mismo Evangelio de San Juan,
porque la lectura es fija, fija, cada año, y así sé que verdaderamente, ¡es
Lunes Santo!:
‘Seis días antes de la Pascua (es decir, el Lunes Santo)
Jesús se fue a Betania, donde estaba Lázaro, a quien Jesús había resucitado de
entre los muertos. Le dieron allí una cena. Marta servía y Lázaro era uno de
los que estaban con él a la mesa. Entonces María, tomando una libra de perfume
de nardo puro, muy caro, ungió los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. Y
la casa se llenó del olor del perfume. Dijo Judas Iscariote, el que lo había de
entregar: ¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios y se
ha dado a los pobres? Pero no decía esto porque le preocuparan los pobres, sino
porque era ladrón. Y Jesús dijo: «Déjala, lo tenía guardado para el día de mi
sepultura. Porque pobres siempre tendréis con vosotros; pero a mí no siempre me
tendréis». Los sumos sacerdotes decidieron dar muerte también a Lázaro, porque
a causa de él muchos judíos se les iban y creían en Jesús’.
¡Y así, definitivamente, aquí en La Magdalena ya es Lunes
Santo!
Y nosotros, ¿quiénes somos en este pasaje evangélico
para meditarlo por la tarde como cada año en la Estación de Penitencia?:
'¿Somos Marta, o somos María, o Judas Iscariote, o Lázaro,
o los curiosos que van a verlo, o los discípulos, o los invitados, o somos los
vecinos del pueblo, o los pobres, o los enfermos, o los sumos sacerdotes, o los
que se les iban, o los que creían, o los resucitados, o los muertos?
¿Somos olor, o nardo, o perfume puro, o mesa bien servida,
o sagrados pies, o suaves cabellos, o trescientos denarios, o sepultura, o
cena, o Pascua, o simple bolsa de dineros?’
Cuántos personajes y cosas en un pequeño pasaje del
Evangelio. ¡Pero el más importante eres Tú Jesús, Jesús y Rescate nuestro!
Y, dando un salto en el tiempo, llegamos a las vivencias de
periodos más recientes:
-Mi única experiencia como Costalero se remonta a 1979.
Fue con el Palio de Nuestra Señora de la Paz de la Cofradía
de la Entrada de Jesús en Jerusalén, La Borriquilla.
Porté el Palio, como patero derecho, desde la estatua de
Isabel La Católica y Colón hasta entrarlo en su templo de la Parroquia de San
Andrés.
No puedo olvidar la forma de fajarme, los sentimientos bajo
el Palio, la voz del Capataz, la unión con los demás Costaleros, la dificultosa
entrada en San Andrés, las oraciones, la alegría y los comentarios mientras
comíamos el bocadillo en la calle Elvira tras el esfuerzo.
Excuso decir cómo tenía al día siguiente los hombros.
Pero me sentí fenomenal, junto con todos los amigos del Grupo
Scout San Jorge que estuvimos en las trabajaderas.
Ser Costalero del Rescate tiene su dificultad, y de muchos
jóvenes es su anhelo, para llevar a Jesús Rescatado al compás de los sones del
acompañamiento de la Agrupación Musical de Santa María Magdalena, de la
sevillana localidad del Arahal.
Agrupación madre y maestra del estilo de música cofrade
heredado en su origen, en la década de los sesenta, de varias bandas de la
época, especialmente de la antigua Banda de la Guardia Civil de Sevilla.
“Hermano Costalero,
hazme un sitio en tu trabajadera,
que quiero llevar a Jesús manso y humilde,
por plazas y callejuelas,
donde suenen las campanas,
de las Siervas,
de San Antón
y de La Magdalena.
Hermano Costalero,
hazme un sitio en tu trabajadera,
que quiero llevar al Rescate
por el barrio y la calle Puentezuelas, al son de los
toques, de una agrupación,
madre y maestra”.
Recuerdo, igualmente con emoción, el primer Pregón de la Semana
que escuché.
Fue el de don José Gómez Sánchez Reina en 1982.
Todo en verso.
Una poesía con otra.
Dedicadas a cada una de las Cofradías granadinas.
Y con el Salón de Plenos del Ayuntamiento lleno.
De pie pegado a una cortina roja de adamascados.
Viendo pasar con emoción toda la Semana Santa de Granada en
mi imaginación*, gracias a las palabras de don José.
Y aplaudiendo sin parar, a la vez que todos los que
estábamos en el Salón Consistorial.
Durante varios años salí de representante del Rescate en
otras Cofradías cuando sólo iba una persona por Hermandad.
Unas veces con Túnica y otras, pasados unos años, con traje
oscuro.
En el Silencio, en las Penas, en la Santa Cena, en el
Rosario, en la Soledad de San Jerónimo y muchas más.
Siempre con la Carta de Presentación y el Báculo que el
Cofrade Mayor me entregaba para tal cometido.
Eran los tiempos de Luis Quesada. (Que el Rescate te cuide)
De la renovación casi total en la Cofradía.
El patrimonio, los Cultos, la música, las bullas… Toda una
ilusión para los Hermanos.
Fue cuando compré mi Túnica de terciopelo traído de
Portugal.
Y eran los tiempos en que Emilio Velilla, decía: ‘Para un
Viacrucis sereno, y una Procesión excelsa… los cantos de Alaminos, y la Banda
de Marchena…’
Y llegamos del ‘viaje de novios’ a Granada un Lunes Santo.
Con tiempo para que mi mujer Esperanza se inscribiera esa
mañana como Cofrade del Rescate y yo pudiera salir en la Estación de Penitencia
esa tarde.
Y así, Esperanza, la niña, salió Cofrade sin más remedio.
Y porque fue Bautizada, cuando Jesús del Rescate estaba aquí,
en el Altar Mayor de la Parroquia, en sus Cultos del Quinario.
Y bautizada, con el agua del río Jordán, por don Antonio
Peinado (q.e.p.d.) que había estado con nosotros en Tierra Santa cuando nos
conocimos…
‘Casamiento y mortaja del Cielo baja’, dice nuestro sabio
refranero.
Estrené los ‘Faroles de la Cruz Guía’ y los llevé varios
años.
También las ‘Bocinas’ y las he llevado muchos años más.
Un secreto, me hubiera gustado estrenar el ‘Senatus’.
Era una insignia que llevaba tiempo pidiendo.
Resultó una obra estupenda, pero pesaba mucho para mi.
Hasta que hace tres años pasé nuevamente al Cirio.
El tiempo no pasa en balde.
“Nazareno hazme sitio,
que contigo quiero rezar,
alumbrando con pálida cera,
por donde ha de pisar,
la misericordia más serena,
de esta Granada insondable.
Entre las saetas de Curro,
y los cantares del Comprade.
Y desatar esas sogas,
que aprietan las divinas manos,
y ahogan tu sacra cintura.
Nazareno hazme sitio,
que contigo quiero rezar,
yendo y volviendo de la Catedral”.
***(2ªSaeta)***
Que conste que el Escapulario de Plata de Navas Parejo es
una joya.
Pero me pasé años pidiendo un Escapulario Trinitario, de
fondo blanco y cruz roja y azul, para el Rescate.
Y lo hice escribiendo en nuestro boletín “Christi Passio” y
también en la revista “Gólgota” de la Real Federación de Cofradías.
Por cierto, que, en el Gólgota del pasado mes Junio del
2018, Jesús del Rescate, fue la portada… ¡Una espléndida portada que resaltaba
en blanco y negro!
También pedí el Escapulario desde las páginas del diario
IDEAL.
¡Y hay que reconocer que, este pasado año, el diario, estuvo
lleno de noticias de nuestra Hermandad!
Y llegó el Escapulario con motivo del 75 Aniversario donado
por los Trinitarios.
Y así lo contaron José Manuel Gómez y Miguel Córdoba en su
estupendo libro escrito en 2001 sobre la historia de la Cofradía.
Mi admiración y agradecimiento a todos quienes ocupan y han
ocupado cargos en las Juntas de Gobierno. Es una tarea de primera línea y una
carga importante.
Ser Voluntario Cristiano, con mayúsculas, hoy en día, y
siempre, ha sido complicado.
Y para ejemplo de Voluntariado nuestro magnífico Grupo
Joven.
Ahí están con su ser y saber para todo lo que la Cofradía
necesite.
Para todo lo que la Semana Santa granadina precise.
En unión con los demás Grupos Jóvenes de todas las
Cofradías.
Son un hermoso presente y un gran futuro. Acompañados de los
pequeños acólitos y jóvenes roquetes que cada año, en mayor número, salen con
Jesús Rescatado.
Porque hay mirar más al presente y al futuro que al pasado.
Aunque también es importante saber de dónde venimos para
marcar el rumbo hacia dónde debemos ir…
Importante como el estar conectados con la información
cofrade en las redes:
Esa información al minuto que nos llega de ‘Granada Cofrade’
o de ‘Cruz de Guía’.
O en el facebook o el twitter de la Hermandad.
Y en la prensa, la radio o TG7.
Estar informados, sin agobios, pero dando testimonio de la
presencia de los Cristianos, de los Cofrades, en los medios de comunicación
actuales.
La Espiritualidad de nuestra Cofradía tiene tres
referencias:
Trinitaria por la Sagrada Imagen.
Agustina Recoleta por el Convento donde recibe la
veneración.
Y diocesana porque participamos de la vida de una Parroquia.
Y estas tres referencias de
Espiritualidad las proclamamos cada vez que salimos a la calle en múltiples
detalles que entran por los ojos, como una catequesis visual, en quienes
contemplan los cortejos del Viacrucis o de la Estación Penitencial.
Un primer elemento es la Cruz Trinitaria de San Juan
Bautista de la Concepción, el Reformador Trinitario español.
Los Religiosos Trinitarios, cuentan los anales, que realizaron
más de 36.000 redenciones de cautivos, desde el año 1.200 al año 1.800.
Y hoy están presentes en prisiones, parroquias, colegios y
países de misión.
Siempre con la Redención como bandera de tres colores:
El blanco del fondo, el azul horizontal y el rojo vertical.
Colores identificadores de la Santísima Trinidad: Padre,
Hijo y Espíritu Santo.
Cuando los Trinitarios liberaban a los cautivos les
imponían un pequeño Escapulario con la Cruz Trinitaria.
La mayoría de los cautivos liberados no se volvían a quitar
ese Escapulario en toda su vida, para así recordar mejor a Dios que había ido a
buscarles en las mazmorras del horror y a los Frailes Trinitarios que sirvieron
de manos de Dios en su libertad.
Un segundo elemento de nuestra Espiritualidad, que también
se contempla, es el corazón llameante que las imágenes de San Agustín llevan
en sus manos y que nosotros portamos en
la Medalla de la Cofradía y sobre el Antifaz Nazareno.
Los Agustinos y las Agustinas Recoletas surgieron en
Castilla en diciembre de 1588, con ánimo de instaurar un sistema de vida más
austero y perfecto.
Su Forma de vivir, fue redactada por Fray Luis de León.
Siendo muy importante la contemplación, la vida en común, el
estudio, la acción y la misión.
De todas estas labores participan nuestras Reverendas
Monjas Agustinas Recoletas desde su Clausura, con su oración, con su trabajo y con
su vida comunitaria.
Y el tercer elemento visual de nuestra Espiritualidad son
los colores del Hábito Penitencial.
Con él también proclamamos por la calle que somos miembros
de la Iglesia Católica y que, desde nuestra Parroquia, queremos apoyar al
Romano Pontífice y a la Curia Vaticana, llevando los colores del Rojo
Cardenalicio en el terciopelo.
Así lo previeron los Fundadores de nuestra Cofradía en
aquellos años veinte del siglo pasado.
En que la Iglesia, Una, Santa, Católica, Apostólica y
Romana, estaba envuelta desde 1870 en un largo y doloroso litigio con el reino
italiano que había absorbido a los Estados Pontificios.
Litigio que se saldó con la firma de los Pactos de Letrán o
Pactos Lateranenses el 11 de febrero de 1929.
Existieron tres Acuerdos diferentes:
Un Pacto que reconoció la independencia y soberanía de la
Santa Sede y que creó el Estado de la Ciudad del Vaticano.
Un Concordato que definió las relaciones civiles y
religiosas entre el gobierno y la iglesia en Italia, y que se resume en el lema
‘Una Iglesia libre en un Estado libre’. (¡Qué ejemplo para nuestra España!)
Y un Tratado financiero que proporcionó a la Santa Sede una
compensación económica por sus pérdidas.
La Cofradía del Rescate vivió con fuerza, en sus tiempos
fundacionales, todos estos retos que llegaban desde Roma, uniéndose en la
oración en favor del Santo Padre.
Y los fundadores plasmaron esa unión en el color de nuestro
Hábito Penitencial, el de los Príncipes de la Iglesia.
Pero también, en el amarillo dorado de los fajines y las
capas, que rememoran la Gloria de Bernini en la Cátedra de San Pedro en el
Vaticano, y nos recuerda la Santidad a la que estamos todos los Cristianos
llamados.
Y en el rojo del antifaz que nos recuerda la Sangre vertida
por Jesús.
Y en el blanco de los guantes y el rojo de los calcetines y
el negro de los zapatos, que todos tienen su significado.
En ello mucho tuvo que ver quien con el tiempo sería
Obispo, don Manuel Hurtado.
Y hoy a la Iglesia, así, tenemos que con fuerza, seguir
apoyándola en estos tiempos de situaciones difíciles.
¿Cuándo no han sido difíciles?
Y en medio de la Pasión y Muerte de Nuestro Señor
Jesucristo, su Madre. Nuestra madre.
La Virgen de Gracia, una importante advocación para los Trinitarios
y para los Agustinos.
Sí, para las dos Órdenes, así lo indica la historia
devocional de ambas Instituciones Mendicantes.
Y por qué no, para nosotros Cofrades del Rescate, en una
posible advocación de “Nuestra Señora de Gracia y Trinidad en sus Misterios
Dolorosos”, aunque sólo sea para rezarle y darle culto. Aunque sólo sea para
cuidarla y vestirla. Sin palio y sin salida.
A esa imponente talla dolorosa granadina que tenemos en
esta Parroquia en la primera capilla de la derecha el entrar. ¡Aunque sólo sea con
un Ave María!
Como el día en que la trasladamos a la Clausura Conventual
para que el retablo de Jesús del Rescate fuera restaurado.
¡Qué emoción cuando, el silencio blanco de Jesús Despojado
de sus Vestiduras, saque este año por primera vez el Palio de María Santísima
del Dulce Nombre a las calles de Granada!
En la Cofradía hemos vivido cada año acontecimientos que han
ido quedando en nuestra Historia Cofrade y en la Historia Cofrade de Granada
entera.
Pero hay que destacar que en poco más de un año los
acontecimientos históricos los hemos vivido con letras mayúsculas:
El 17 de marzo de 2018, el Ayuntamiento Pleno de nuestra
Ciudad le impuso la Granada de Oro concedida a Jesús del Rescate.
Y esa noche se presentó en el recogimiento del Besamanos
Extraordinario con pelo natural y nimbo.
Impresionante noche, con Granada volcada en la Magdalena.
En medio de una incesante lluvia en la calle.
Y Jesús del Rescate estaba en la intimidad de su templo
recibiendo en la penumbra las numerosísimas visitas de sus Hijos que le besaban
fervorosamente las manos.
Estaba a nivel de sus Cofrades.
De sus Devotos.
Diríamos, que rozando el suelo de Granada.
Mirándonos directamente a los ojos, para que nosotros le
miráramos a Él.
Para hablarnos directamente al corazón.
Y para que nosotros le habláramos a Él.
Eso es Oración que se tiene que hacer Apostolado y Caridad.
Los tres fines principales de toda Hermandad y Cofradía.
Fines que nos dicen que, además del recogimiento contemplativo que todo cristiano
debe tener, hay que salir a la calle, como nos impele el Papa Francisco.
De quien recibimos con inmensa alegría y veneración su
Bendición Apostólica y felicitación por el 300 Aniversario de la Hechura de la
Sagrada Imagen.
Y Su Santidad nos pide tratarnos cristianamente en la
familia, en la cofradía, en el trabajo y en las relaciones sociales, del día a
día.
¡Y qué no vale quedarse únicamente en las Sacristías!
Ya querrían algunas personas que hiciéramos eso, ¡pero no!
Y por eso el 18 de marzo del pasado año salimos para
celebrar el Quinario y el Viacrucis de Reglas en la vecina Iglesia Parroquial
de Nuestra Señora de Gracia, antiguo Convento Trinitario Descalzo que durante
más de doscientos años fue la casa de Jesús del Rescate.
Y por eso, estamos cada mes en el Comedor de San Juan de
Dios con los Voluntarios de nuestra Cofradía.
O en la Obra Social de la Orden de la Santísima Trinidad.
O en la Cáritas Parroquial de La Magdalena.
Y por eso, todas las Vocalías, como las de Caridad, de
Juventud, de Priostía o de Cultos, cuidan con esmero la Sagrada Liturgia y
potencian las Fiestas Tradicionales Cristianas de Granada, que no debemos dejar
que decaigan sino ensalzarlas.
Pongamos algunos ejemplos:
Como en la Navidad, en la que el Cartero Real que se acerca
a este Salón Parroquial, para regocijo de grandes y de chiquillos.
O con la ‘Zambombá’ benéfica y el Belén en la Casa de
Hermandad, ‘allá por los campos de Judea’.
O con el Banco de Alimentos.
Y en la Festividad de San Cecilio, nuestro Patrón.
En la Ofrenda Floral a la Virgen de las Angustias, nuestra
Patrona.
O en la Festividad de San Juan de Mata en el Convento Trinitario
de Parque Nueva Granada.
O en la Procesión de San Juan de Dios.
O en el Stand del Capricho Cofrade con la ‘Túnica Persa’
recién restaurada.
O en las Cruces de Mayo.
Y también acompañando a la querida Virgen de la Cabeza en
sus Cultos y salida Procesional de gloria.
Y con Jesús Sacramentado en la Procesión del Corpus Christi,
donde Jesús con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad se pasea por Granada como
el auténtico, el auténtico, Señor de la Ciudad.
Y acompañando también a las Veneradas Imágenes de Jesús del
Rescate en localidades de nuestra provincia, como en Escúzar, con la peana
incluida.
Y cediendo una Túnica para la salida del Nazareno de
Motril.
Y en la Oración por los Cristianos Perseguidos con María
Santísima de la Merced, que vino a esta su casa, para estar con Jesús del
Rescate.
Muchos sabéis, como Curro, de mi larga devoción a las
Veneradas Imágenes del Convento Carmelita Descalzo.
Muchas gracias Curro Andrés, que con tu maestría y las
saetas a tu querido Rescate estás generosamente acompañándonos en el Pregón.
Y nos agolpamos, en la puerta de la Iglesia.
Toda la Cofradía.
Con toda Granada.
Y con Jesús del Rescate.
Recibiendo la visita de la Esperanza Coronada.
Y tenemos presentaciones de Carteles y concurso fotográfico.
Y la Procesión Infantil, que no me canso de decir, que es
expresión inigualable de las palabras del Maestro, “Dejad que los niños se
acerquen a Mi”.
Semilla que fructifica en un encuentro que cada año lleva a
más niños, padres y abuelos por las calles del Barrio de La Magdalena, que se
conmueve con la chiquillería que lleva a Jesús y su Bendita Madre en los
pequeños pasos y porta sus tiernos enseres.
Y hemos acompañado la apertura de la ‘Puerta hacia el
Cielo’ en la Parroquia de los Dolores; cuyo titular Cristífero, el Cristo de la
Lanzada, es, como bien sabéis, el motivo del Cartel de la Semana Santa de
Granada de este año 2019, representando a sus 32 Hermandades.
Y se participa en los Encuentros Trinitarios.
Y en las Charlas Formativas sobre Liturgia del Sacerdote
Agustino Recoleto y Párroco de Santo Tomás de Villanueva.
Y se está con los Trinitarios que, desde Granada, han
partido este año a Alhucemas en Marruecos a las siempre difíciles labores
misionales.
Y con las Promesas, nuestras queridas y respetadas
Promesas, que son cada año más numerosas tras el paso del Rescate.
Y con los Cultos mensuales. Santo y seña del primer viernes
de cada mes, que a todos nos vienen con premura convocando.
Disculpad el barroquismo de estas enumeraciones a manera de
anuario, pues quiero dejar constancia y homenaje del trabajo realizado.
Un momento culminante fue la Procesión Extraordinaria de
Acción de Gracias por los 300 Años de Jesús del Rescate en Granada.
Gesto valiente y decidido de Fe pública, que el pasado 20
de octubre nos dejó imágenes imborrables en la retina y en el corazón.
En la Plaza de Gracia.
En las Siervas del Evangelio.
En la Plaza de la Universidad.
Y el Cautivo con Túnica del Rescate.
Y el Colegio Mayor San Bartolomé y Santiago engalanado.
Y los Redentoristas con la bandera y las puertas abiertas
de su Santuario.
Y así, hasta llegar a la Basílica de San Juan de Dios,
donde recibió la Medalla de Oro de la Orden Hospitalaria.
Y se estrenaron la ‘Medalla Conmemorativa’.
Y el ‘Escapulario para la Granada de Oro’.
Y el ‘Juego de Potencias Doradas’, regalo del Grupo Joven
del Rescate y de un donante anónimo.
Y el ‘Guion Trinitario’, obra destacada de talla, bordado y
orfebrería.
Y hasta en el cupón de la ONCE estuvo el Rescate presente.
¡Qué no vale quedarse únicamente en las Sacristías!
Este Pregonero va terminando su manifiesto.
Pero permitidme unas consideraciones finales y una oración
en voz alta.
Hay que Evangelizar sobre todo con el ejemplo, santificando
el trabajo y santificándonos en el trabajo.
Sea el que sea:
En el hogar, en los estudios, en el paro, en el taller, en
la búsqueda, en la jubilación, en el negocio, en la enfermedad o en la oficina.
Y que es un grandísimo Apostolado el vivir con naturalidad la
participación en la Santa Misa.
Ya lo dije el pasado año en la Presentación del Cartel de
los Cultos de Nuestra Señora del Rosario Coronada, Copatrona de Granada. La
Virgen de Lepanto con Manto de Plata que hace que suena la Campana de la Vela
cada 7 y cada 12 de Octubre.
Archicofradía a la que este Pregonero pertenece desde
joven.
Y lo repito hoy nuevamente: Que hay que participar en la
Eucaristía dominical.
Y en los demás Sacramentos.
Que puedes hacerlo en tu Parroquia.
O en la Iglesia que más te guste.
Y si no puedes salir por causas mayores, ves la Misa por la
televisión o la escuchas por la radio.
Pero hay que recuperar la participación en la Santa Misa.
Jesús se entregó por nuestra Salvación en el Madero
Redentor y al tercer día Resucitó.
Ese es el centro de la Misa.
Y todo ello, con el gran ceñidor que es la Caridad, como
dice San Pablo.
Como predicaron con su ejemplo dos Santos en Granada:
El Bendito San Juan de Dios.
O el querido limosnero el Beato Fray Leopoldo de
Alpandeire.
Cada uno con el Carisma que Dios le otorgó para señalarnos
las Obras de Misericordia.
Juan de Dios, ‘Dando de comer al hambriento y ayudando al
enfermo’
Y Fray Leopoldo, ‘Dando buen consejo al que lo necesita y
rezando por los vivos y los difuntos’.
Juan de Dios se convirtió un 20 de enero oyendo predicar en
la Festividad de San Sebastián, Patrón del comercio de nuestra ciudad. Y este
Pregonero a San Sebastián una devoción le tiene, desde muchos años, de manera
especial.
Es el Amor Fraterno elevado al ‘Amaos los unos a los otros
como Yo os he amado’, el Mandamiento Nuevo que nos dejó Jesús; y que tan
difícil nos resulta a la Humanidad caída.
Estamos en una Cuaresma que nos invita, en lenguaje actual,
a ayudar a ‘Construir un Mundo Mejor’. ‘Estando Siempre Listos para Servir’. Como
indica el Lema del Escultismo. El mayor Movimiento Educativo Juvenil Mundial.
En definitiva, esta Cuaresma nos llama a las Hermandades a
estar más unidas.
A ser más Iglesia.
A tener más presencia en la sociedad.
Y a tener más Cofrades.
Y este Pregonero, y vosotros también, queremos que todo el
mundo conozca más a Jesús del Rescate.
Y nos preguntamos: ¿Cómo son los Milagros que Él obra?
Sólo lo saben los cuatro Ángeles que custodian su Retablo. ¡Magníficamente
restaurado y redorado con las limosnas recogidas!
Porque esta Cuaresma nos mueve también a ver con los ojos
de la Fe.
Y es que el Rescate está en todas las circunstancias
de nuestra vida.
¡Qué no es una historia única, qué es la historia de todos
los que estamos aquí esta tarde!
A todos no puedo nombraros pero no dudéis que os llevo en
el corazón.
Pero, muchísimo más importante, es que Jesús del Rescate os
lleva a cada uno en su regazo.
Y termino, como dije, con una Oración en voz alta:
“Llegando a la Placeta de Jesús del Rescate,
la bulla ya se apiña,
porque no quiere que se encierre el Señor de La Magdalena.
Una marcha, y otra, y otra, desde la trasera suenan ya.
Y una saeta, y otra, y otra, desde los balcones,
o junto a la cancela, entre espacios de silencios, cantan sin parar.
Y los nazarenos de las bocinas,
delante del paso del Señor, caminando se acercan ya, y ven
los ojos de los granadinos que en Él clavados están.
Ojos de súplica, de acción de gracias, de amor y de
esperanza.
¡Quiero ser Señor bocina que en la Vía Dolorosa el clamor y
el ruido del pueblo represente!
Quiero ser bocina o Pregonero, ¡qué más da!
Pero a pocos metros de Ti, como en esta noche, poder estar.
Quiero ser bocina o Pregonero, ¡qué más da!
Para decirte cerquita, que benigno atiendas las súplicas de
alma y cuerpo de todos los que aquí contigo están.
Quiero ser bocina o Pregonero, ¡qué más da!
Para decirte cerquita, que el sol luzca esta Semana Santa y
que las filas se llenen con más cofrades, en toda hermandad.
Quiero ser bocina o Pregonero, ¡qué más da!
Para decirte cerquita Señor, ¡qué protejas tu ciudad!
¡A sus habitantes!
¡A tus Devotos!
¡A tus Cofrades!
¡Y a los que te buscan sin cesar!
Quiero ser humilde bocina o humilde Pregonero, ¡qué más da!
Para decirte cerquita lo que Tú eres.
Mi Señor.
Y el Señor de toda <Graná>!’
¡Amén, he dicho!
+
¡Con
estas palabras de este humilde Cofrade quedan Pregonados los Cultos y la salida
Penitencial de Jesús del Rescate en el Año del Señor de 2019!
¡Muchas
gracias!