"Negociar para parar", Carta de Antonio Alaminos en varios diarios, como, 'El Diario Montañés de Santander', 'La Tribuna de Albacete', Etc... Miércoles 17 de Diciembre de 2025.-
'Negociar para parar', 'La Tribuna de Albacete', Miércoles 17-12-2025, página 2.
******************************************
Negociar para parar
Hay que desear que los negociadores
lleguen ya a un acuerdo de paz. ¡Pero ya! Un acuerdo de espíritu
navideño. Porque la larga
y dolorosa guerra de Ucrania, que va para cuatro años, con cuatro inviernos
heladores, hay que pararla ya. Y además, Europa ha recibido unas serias
amenazas, de futuribles bélicos, algunos apocalípticos, cerca de nuestras
casas. Y hay otros múltiples conflictos igualmente desgarradores por todo el
mundo. El bien supremo es la paz, con mayúsculas, pero hay que estar
preparados, no ser ingenuos. Usando bien la diplomacia, por supuesto.
En nuestro país hay monumentos al
soldado y al marinero de reemplazo en Alicante, Cartagena, Ceuta y Melilla. Y
hasta existe una estupenda medalla, no oficial, para los que hicimos “la mili”.
¿No sería bueno para los jóvenes, chicos y chicas, tener una moderna conciencia
de la participación en la defensa de la nación y de la UE; y pasar un corto
tiempo de formación en el ejército, de una forma muy actual y remunerada
convenientemente? Es lo que están haciendo muchos países de nuestro entorno
europeo, de varias maneras.
Así que, he rememorado
lo que he escrito sobre el tema, y mi paso por el servicio militar obligatorio,
en el que serví como cabo primero en un centro de instrucción de reclutas-CIR.
Más de un año estuve allí. En época democrática. Me llevé la satisfacción del
deber cumplido y un diploma. Además de buenas amistades y habiendo vivido unos
valores que me siguen acompañando, incluso ahora que ya estoy jubilado.
Gran parte de Europa se está preocupando
en educar a su población también en la “formación para la defensa”. Aunque la
mirada europea está centrada en la “Europa del bienestar” y eso no debe
perderse. Ahora bien, habrá que fijarse, igualmente, en la necesidad de una “cultura
europea de la defensa”. Con unos presupuestos económicos nacionales, y el
comunitario, en los que se garanticen la vida, la libertad y los valores
democráticos de cada país, y de la Unión Europea en conjunto, con ejércitos
modernos y hábiles negociadores. ¡En estos días toca hacer un relato
navideño de paz y debería estar ya de camino!
ANTONIO ALAMINOS LÓPEZ

