Durante esta
asamblea interdiocesana hubo mesas de trabajo enfocadas a mejorar la
calidad pedagógica del movimiento, potenciar y aumentar aún más la
formación de sus responsables, reforzar sus herramientas de trabajo y,
en definitiva, buscar siempre la mejor manera de perfeccionar la labor
educativa para hacer que niños y jóvenes desde los 6 hasta los 21 años
se conviertan en buenos ciudadanos comprometidos con la sociedad.
Entre
los asistentes también hubo tiempo para la convivencia y hasta para
realizar una ruta turística por la ciudad Patrimonio de la Humanidad que
sació la innata curiosidad Scout de descubrir y conocer el lugar donde
se encuentran. Y como miembros de un movimiento católico, celebraron
además una eucaristía que estuvo presidida por el obispo de la diócesis
de Jaén, Amadeo Rodríguez Magro, en la parroquia de San Juan Bautista,
anexa al colegio.
Todos los asistentes se marcharon
impresionados con la ciudad de los cerros y satisfechos con su trabajo,
regresando a sus lugares de origen para aplicar todo lo aprendido en sus
correspondientes asociaciones Scouts y para seguir, como reza su lema,
«construyendo un mundo mejor».
Repartidos entre las 10 diócesis andaluzas hay más de 6.000 miembros inscritos en el movimiento
Scout católico andaluz, de los cuales 1.300 son responsables, dando
forma a los 72 grupos que componen esta gran asociación juvenil
interdiocesana.
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