Diario La Voz de Almería / Albox
Cien árboles que son historia de Albox
Los scouts cierran su centenario con un emotivo acto y con el nacimiento de la ‘Senda Scout’
El encuentro previo a la plantación de árboles tuvo lugar en el Pabellón Francisco Torrecillas de Albox. G. Mirón.
Los jóvenes scouts plantaron árboles con su nombre y el de un explorador histórico. La Voz.
La celebración del centenario del grupo Scout
de Albox no pudo tener un mejor broche final. El acto celebrado el
sábado fue un homenaje a todos los exploradores que han pasado por esta
asociación a lo largo de sus cien años de historia y, a la vez, fue un
impulso para que los niños que ahora, un siglo después, se educan en
valores como la tolerancia y el respeto al medio ambiente sigan la senda
iniciada allá por 1916. El camino a recorrer será es a partir de este
sábado algo más que una metáfora. Entre los actos que tuvieron lugar
destacó el descubrimiento del monolito que supondrá el inicio de una
ruta ubicada en el paraje natural del Cerro Castillo y denominada como
‘Senda Scout’.
El camino no es solo un homenaje sin más al grupo y a las decenas de generaciones de albojenses que han pasado por él. Está acompañado en su margen por los cien árboles (tantos como años tiene el colectivo) que plantaron los jóvenes que actualmente forman parte de esta asociación y que serán los encargados de cuidarlos, tal y como hacían los regios exploradores vestidos de uniforme casi marcial un siglo atrás.
Procedencia
No faltaron los descendientes de albojenses y miembros ilustres del ‘Grupo Scout 106 del Saliente’ como los familiares de Luis Rodríguez, fundador del grupo en 1916 y nombrado Hijo Predilecto de Albox en 1969. Otros descendientes de históricos scouts llegaron desde rincones como Madrid, Marbella o Cartagena. Entre ellos destacó la presencia de los nietos de Andrés Pio Vallés, natural de Albox e histórico explorador albojense, quien tiempo más tarde fue alcalde de la localidad de Campocámara (Baza, Granada) en el año 1936.
Es tan sólo un ejemplo entre muchos que sirven para pulsar el peso histórico que este acontecimiento ha tenido no sólo para los actuales scouts sino para todo el pueblo de Albox. La importancia histórica del grupo no sólo se plasma en las visitas llegadas a la localidad albojense el sábado sino en los emotivos actos que se desarrollaron. Cada árbol plantado está acompañado por el nombre de un miembro de la asociación albojense y por el del joven scout que se encargará de cuidarlo y hacer que crezca. Una iniciativa histórica que va más allá del simple (aunque no poco importante) gesto de plantar un árbol. Pasado y futuro del pueblo de Albox y de sus Scouts, siempre de la mano. A partir de hoy, por otros cien años más de escultismo.
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El camino no es solo un homenaje sin más al grupo y a las decenas de generaciones de albojenses que han pasado por él. Está acompañado en su margen por los cien árboles (tantos como años tiene el colectivo) que plantaron los jóvenes que actualmente forman parte de esta asociación y que serán los encargados de cuidarlos, tal y como hacían los regios exploradores vestidos de uniforme casi marcial un siglo atrás.
Procedencia
No faltaron los descendientes de albojenses y miembros ilustres del ‘Grupo Scout 106 del Saliente’ como los familiares de Luis Rodríguez, fundador del grupo en 1916 y nombrado Hijo Predilecto de Albox en 1969. Otros descendientes de históricos scouts llegaron desde rincones como Madrid, Marbella o Cartagena. Entre ellos destacó la presencia de los nietos de Andrés Pio Vallés, natural de Albox e histórico explorador albojense, quien tiempo más tarde fue alcalde de la localidad de Campocámara (Baza, Granada) en el año 1936.
Es tan sólo un ejemplo entre muchos que sirven para pulsar el peso histórico que este acontecimiento ha tenido no sólo para los actuales scouts sino para todo el pueblo de Albox. La importancia histórica del grupo no sólo se plasma en las visitas llegadas a la localidad albojense el sábado sino en los emotivos actos que se desarrollaron. Cada árbol plantado está acompañado por el nombre de un miembro de la asociación albojense y por el del joven scout que se encargará de cuidarlo y hacer que crezca. Una iniciativa histórica que va más allá del simple (aunque no poco importante) gesto de plantar un árbol. Pasado y futuro del pueblo de Albox y de sus Scouts, siempre de la mano. A partir de hoy, por otros cien años más de escultismo.
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