‘Scout un día, scout para siempre’
Actualizado 18/02/2017 // SoriaNoticias.com
Setenta
jóvenes sorianos y quince monitores voluntarios forman el único grupo
scout de Soria. Una familia que lleva a sus espaldas más de 40 años
practicando el escultismo, el movimiento basado en valores como la
honestidad, el compañerismo y la coherencia.
LA ORGANIZACIÓN
Los grupos scouts están
perfectamente organizados. Se dividen en cinco secciones según la edad
de los jóvenes exploradores, unidades que en el caso del grupo soriano
están ambientadas en la naturaleza de la provincia. La Colonia Laguna
Negra está formada por 6 castores de entre 6 y 8 años; la Manada Halome
por 24 lobatos de 8 a 11 años; la Tropa Moncayo por 22 troperos de 11 a
14; la Esculta Montsegur por 12 escultas de 14 a 17; y el Clan Urbión,
formado por 6 rovers de 17 a 21 años. Un total de 70 chicos coordinados
por 15 voluntarios que en su día pertenecieron a alguna de estas ramas, o
que simplemente decidieron convertirse en scout en su vida adulta. Eso
sí, todos ellos “alegres, divertidos y voluntariosos”, que es como
definen Raquel y Celia el carácter de un scouter.
Se reúnen los
sábados en los bajos de los números 26 y 28 de la calle García Solier, y
es allí donde se deciden todos los pasos que dará esta gran familia
durante los meses que dura el curso escolar scout. Un tiempo en el que
los jóvenes progresan según marca la metodología, pasando por las etapas
de integración, participación y animación; y en el que tal vez se
comprometan con los valores y principios del escultismo a través de la
promesa scout.El 276, un grupo más de 40 años listo y al que todavía le esperan ‘buenas cazas y largas lunas’.
LA HISTORIA DEL GRUPO SCOUT SORIANO (276)
SUS CUARENTA AÑOS, MOTIVO DE CELEBRACIÓN
El escultismo no llegó a Soria hasta diciembre de
1974, cuando la agrupación de scouts soriana se registró en ASDE. Un año
antes, los fundadores ya habían comenzado con las actividades, y por
eso el 2013 fue el año elegido para celebrar el 40 aniversario del 276.
Un año “muy emotivo”, lleno de actividades, y en el que el Ayuntamiento
de Soria lució en su fachada una enorme bandera scout.
Se editó
una edición especial de la revista del grupo con toda la documentación
que recopilaron de su historia, y además, se reunió a un gran número de
integrantes, de ayer y de hoy, gracias al boca a boca, porque como las
monitoras dicen, “Soria es pequeño para lo bueno y para lo malo”.
GANADORES DEL FESTIVAL REGIONAL DE LA CANCIÓN SCOUT
‘Jugando juntos’ fue la tema que el grupo soriano
presentó hace dos años en Valladolid en el Festival regional de la
Canción Scout. Dos de los monitores del Doce Linajes compusieron la
letra y la música, a la que luego pusieron voz y baile todos los
integrantes del colectivo. La canción, creada para la ocasión y
ambientada en la vida scout, les dio el pase al festival nacional,
celebrado en Mérida un año más tarde. Una experiencia muy positiva, en
la que los monitores observaron que “además de perder la verguenza a
hablar en público, los chicos se dieron cuenta de que no estamos solos”.
Aprovechando también la ocasión para relacionarse con el resto de
grupos scouts del país.
LAS SALIDAS, TIEMPO DE RESPONSABILIDAD Y AGRADECIMIENTO
Las salidas son parte fundamental del movimiento
scout, y como la coordinadora del grupo soriano explica, “éstas implican
todo lo que se hace los sábados fuera de la capital”. Una de las más
especiales, la excursión del primer fin de semana de la Ronda Solar,
como ellos llaman al curso, que “ayuda a que los chicos empiecen con más
ganas, se unan más y conozcan a las nuevos integrantes”. Cada sección
hace una salida al trimestre, que se suma a la otra excursión trimestral
que realizan todos juntos. Estas aventuras son para los scouts sinónimo
de responsabilidad, participación, respeto, y agradecimiento a las
personas que les ceden voluntariamente los espacios en los que se
instalan.
ÉRASE UNA VEZ, EN UN CAMPAMENTO DE VERANO...
Cualquier niño es bienvenido a los campamentos de
verano que el grupo Doce Linajes organiza en julio cada año. “No
necesitas pasar ninguna prueba para ser scout, en el momento que te
apuntas al campamento, ya formas parte del colectivo”, aclaran las
monitoras. Solo se necesitan ganas de divertirse y por supuesto, de
colaborar, ya que entre todos se construye lo que será su casa durante
15 días, desde la cocina hasta los urinarios. Un cometido que les enseña
coordinación, “si cada uno tiene una tarea y alguien no la cumple, la
cadena falla”. Cambian la ubicación todos los veranos, y este año será
en Cabrejas del Pinar donde los chicos aprendan a convivir y a respetar
la naturaleza.
“HAY SCOUTS EN CUALQUIER PARTE DEL MUNDO”
El escultismo es un movimiento internacional,
practicado por millones de personas en todo el mundo, y precisamente de
eso tratan las actividades asociativas. El objetivo es que los chicos
conozcan al resto de grupos para que sean conscientes de la fuerza que
tiene este pensamiento, esta manera de sentir y vivir. El grupo soriano,
siempre que puede, acude a las diferentes actividades de Castilla y
León, que este año celebrará los 110 años del escultismo. Valladolid
recibirá el día de San Jorge a diferentes grupos de scouts de la
Comunidad, entre ellos, posiblemente al 276, que sueña con conocer algún
día el Centro Internacional Scout de Kandersteg en Suiza.
EL MOMENTO MÁS ESPECIAL, LA PROMESA SCOUT
Realizar la promesa significa dar el sí a la forma de
vida de los scouts, que originalmente se realizaba en la sección tropa,
la unidad original con la que comenzó el movimiento. Los troperos
tienen 12 o más años y ya están preparados para saber si quieren
comprometerse con los valores del escultismo para poder seguir
progresando como marca la metodología, “que se ha creado en grupos de
trabajo y se va adaptando a los tiempos”. Los scouts sorianos adquieren
este compromiso con su promesa el último día de los campamentos, en una
ceremonia donde los chicos de cada sección se cogen de las manos
formando un círculo y aprendiendo a respetarse y a escucharse unos a
otros.