Fotos de la "Presentación de la Memoria Institucional de Scouts de España-ASDE 2016", jueves 29 de Junio de 2017 a las 11,00 h. en el Centro de Congresos "Cortes de la Real Isla de León", San Fernando, Cádiz. Con la participación de la Alcaldesa de San Fernando, del Director General del Instituto de la Juventud-INJUVE del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; del Director del Instituto Andaluz de la Juventud-IAJ de la Consejería de Igualdad y Servicios Sociales de la Junta de Andalucía, del Presidente de Scouts de Andalucía-ASDE y del Presidente de Scouts de España-ASDE.- ¡ Enhorabuena! *************************************
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(Fotos de los facebook de la Delegación de Cádiz de Scouts de Andalucía-ASDE y de Paco Armada, Guía de la Patrulla Scout del Kanguro de Cádiz) ****************************
GRANADA DE ORO DE LA CIUDAD DE GRANADA PARA LA SAGRADA IMAGEN DE LA VIRGEN DEL ROSARIO, COPATRONA DE GRANADA.
(Igual Distinción que la concedida a la Sagrada Imagen de Jesús del Rescate)
La Archicofradía del Santísimo Rosario de Granada con gran júbilo, se complace en anunciar lo siguiente:
Reunida ayer, 27 de junio, la Comisión de Honores y Distinciones del Excmo. Ayuntamiento de Granada, acordó conceder la 'Granada de Oro de la Ciudad de Granada' a la Venerada Imagen de la Santísima Virgen del Rosario, Copatrona de Granada, al cumplirse el 525 Aniversario de la Fundación de la Hermandad que le da Culto, la Muy Antigua, Pontificia, Real e Ilustre Archicofradía de Ntra. Sra. del Rosario Coronada.
Comunicó la concesión en la tarde de ayer, el Sr. Alcalde Don Francisco Cuenca, al Sr. Presidente de la Archicofradía, Don Juan de Dios Morillas. Esta distinción se otorga anualmente a tres personas, entidades, o colectivos, y en palabras del propio Alcalde es la Máxima Condecoración, por encima de la Medalla de la Ciudad. Una vez hecha la Distinción por la Comisión de Honores, será ratificada por el Pleno del Ayuntamiento de Granada, y se determinará el modo y forma de su imposición pública.
Esta Distinción la poseen, entre otras instituciones, las Escuelas del Ave María, el Colegio de Médicos de Granada, el Colegio de la Compañía de María, la Abadía del Sacromonte, el Colegio de los Salesianos, la Base Aérea de Armilla, el Diario IDEAL y el Hospital Clínico “San Cecilio”.
Queremos agradecer especialmente al Excmo. Ayuntamiento de Granada esta concesión Honorifica, que no solo premia la devoción de los granadinos hacía su Copatrona, sino que premia toda la trayectoria realizada en torno a la Stma. Virgen del Rosario desde 1492 hasta hoy, en forma de arte, asistencia social, implicación en la ciudad, etc.
Breve resumen de la historia de la Insignia de Madera
Breve resumen de la historia de la Insignia de Madera
Martes, 27 de Junio de 20017, publicado en http://fogonvirtualscout.com/breve-resumen-de-la-historia-de-la-insignia-de-madera/
Los primeros años
En la primera década del Movimiento
Scout, la formación de los animadores se hacía de manera empírica.
Cuando los niños o jóvenes formaban patrullas tenían la costumbre de
pedir a un hermano mayor, un papá, un tío o un amigo que hiciera las
veces de Jefe de Tropa. Estos jefes de tropa comenzaron a intercambiar
correspondencia con Baden-Powell quien los “adiestraba” a la distancia.
En seguida se inauguraron algunas clases en la Oficina Nacional
(Imperial Headquarters) a las que asistían los animadores nuevos.
El nacimiento de la Insignia de Madera
Baden-Powell buscaba un lugar permanente
en el cual desarrollar la capacitación de los animadores. Quería
hacerlo como lo había hecho en Brownsea, por eso trataba de conseguir un
campo con bosque, agua y otras facilidades propias de la vida en
naturaleza. El magnate del caucho William F. de Bois MacLaren ofreció
comprar un campo para que los Scouts pobres del Este de Londres pudiesen
hacer campamentos. B-P aceptó la donación con la condición de que ese
campo fuese también “una escuela al aire libre para los
animadores scouts”.
El propio nombre de éstos creaba
disputas. Los miembros del Comité Nacional de la Asociación, personas
de la edad de B-P pero mucho más “viejos” en mentalidad, insistían en
que se los denominase “oficiales Scouts” y que se les confiriese grados
como en el ejército (subteniente, teniente, capitán, etc.) a similitud
de lo que hacían las Brigadas de Muchachos (Boys’ Brigades) y el
Ejército de Salvación (Salvation Army). Otros querían un perfil
de instructor deportivo como tenía la Asociación Cristiana de Jóvenes
(YMCA). B-P trató de solucionar el problema creando primero el
neologismo “Scoutmaster” (dirigente de Scouts o “maestro” de scouts) y
posteriormente “Scouter” (el que anima o conduce Scouts) que en inglés
funcionó bien aunque nunca pudo ser traducido felizmente al español y se
usó en su
versión original.
Un animador encontró Gilwell y avisó a
B-P que el campo estaba disponible. MacLaren lo compró y lo donó a los
Scouts. El mismo año 1919 comenzó a funcionar el nuevo sistema de
formación de animadores.
Al comienzo, en 1919, B-P imaginó el
Curso como una experiencia en tres etapas: un período de formación
teórica (Parte I) que se podía hacer por correspondencia con la
“Gaceta” de la Oficina Nacional o asistiendo a actividades de fin de
semana en Gilwell. Seguía una experiencia práctica en campamento (Parte
II), que se pasaba durante unos diez días seguidos (luego reducido a una
semana) o cuatro fines de semana en Gilwell (y posteriormente en otros
lugares autorizados). Al término de esta segunda parte se otorgaba una
cuenta de la insignia de madera para usar en el ojal de la camisa o en
la charretera de la misma.
Finalmente, un período de aplicación en
su cargo como Responsable o Asistente de Unidad Scout (llamada Tropa) o
como Scouter de Distrito (Parte III). Al completar la tercera parte se
otorgaba el derecho a usar la cuenta en las agujetas del sombrero Scout
por sobre el ala. Quienes habían obtenido calificación “excelente”
recibían dos cuentas y estaban autorizados a repetir la experiencia
(dirigir el Curso de Insignia de Madera) en los lugares en que prestaban
servicio como animadores. Sólo quienes cursaban en Gilwell podían
recibir dos cuentas como símbolo de su función como Formadores.
Las cuentas fueron tomadas del viejo
collar que se dice perteneció a Dinizulú y que habría sido encontrado
por B-P en la cabaña de aquel jefe en su desierta plaza fuerte ubicada
en la meseta de Ceza, África. Los cordones de cuero, según algunas
fuentes, habrían sido tomados de botas militares del propio
Baden-Powell.
Otros dicen que un nativo de África le
habría entregado un cordón de cuero a B-P como símbolo de buena suerte y
que de allí habría tomado la idea.
Es incierto el sentido que B-P quiso
darle al sistema cuando lo denominó “WoodBadge”. La verdad es que él
trataba de crear un mecanismo de formación que no se asociase fácilmente
con los grados o diplomas de la universidad.
El nombre fue atribuido antes de
realizar el primer curso. Al traducirse al francés se lo llamó “La badge
de bois” y aquí aparece una curiosidad: al traducir al español se
utilizó la denominación “Insignia de Madera” en reconocimiento a que el
Fundador aludía al material del que estaban hechas las cuentas, siendo
que tanto la palabra inglesa “wood” como la francesa “bois” pueden
significar a la vez “madera” y “bosque”. Con un poco de fantasía es
posible imaginar que otro traductor pudiese haber interpretado que B-P
intentaba aludir a la vida en la naturaleza como escuela para la vida y
la traducción hubiera sido, entonces,“Insignia del Bosque”.
Parece ser que en los primeros cursos
B-P repartió pañuelos iguales, hechos de tela de camisa militar, para
los participantes de manera que se identificasen como pertenecientes a
una misma Unidad. En 1921 Francis Gidney, primer Jefe de Campo de
Gilwell, diseñó el primer Pañuelo de Gilwell que estaba hecho totalmente
con tela del tartán que la familia MacLaren usaba en su kilt. En
seguida, el costo de hacer pañuelos de tela escocesa y el temor al
rápido desgaste que recibirían al ser utilizados para juegos y vendajes,
motivó su reemplazo por el pañuelo actual de trama gris y urdimbre roja
que sólo lleva un pequeño rectángulo del tartán MacLaren en su ángulo
recto. A juzgar por las fotografías disponibles,
el “Aro de Gilwell” hizo su aparición hacia 1920 y se popularizó al
publicarse el librito denominado “Como hacer nudos” escrito por
Scouters que prestaban servicio en Gilwell y que por ello firmaban con
el seudónimo “Gilcraft”, es decir “artesanía de Gilwell”, en esa
publicación se describía el nudo “Cabeza de Turco” de tres vueltas y en
sus ediciones más antiguas se recomendaba que, hecho en cordón de cuero
y con dos pasadas se utilizase para sujetar el pañuelo de Gilwell.
Alrededor de 1921 o 1922, quizá por la
llegada de animadores de diversos países que no usaban el sombrero
Scout, se generalizó el uso de la Insignia de Madera en un collar de
cuero. Además, muy rápidamente se generalizó la entrega de dos cuentas a
todos quienes completaban exitosamente las tres partes de la Insignia
de Madera.
La difusión de la Insignia de Madera en los primeros años
Antes de la segunda guerra mundial, hubo
una lenta evolución del concepto de Formación de Animadores, siempre
bajo la tutela del Parque de Gilwell y muchas veces bajo la mirada de
Baden-Powell quien dirigió personalmente muchos de los Cursos de la
Insignia de Madera, tanto en su modalidad continua de una semana
completa como en su formato diferido de tres o cuatro fines de semana.
En 1921 se realizó el primer Curso de
Insignia de Madera en Rama Lobatos (con bastante reticencia por parte de
los Scouters de Rama Scout) y la insignia que se otorgaba tenía ¡un
colmillo de lobo, agujereado, en el extremo del collar!. Pronto se
agregó una cuenta en el otro extremo. Esta antiecológica costumbre se
descontinuó casi de inmediato. En 1926 se hizo el primer Curso de
Insignia de Madera en Rama Rovers, en 1928 el primero para Comisionados,
en 1937 el primero para Jefes de Grupo y en 1958 el primero en Rama
“Senior” Scouts (es decir la rama que se comenzó a implementar para los
jóvenes de 15 a 18 años de edad).
En cuanto a los formadores, en 1924 B-P
aprobó la política de difusión de los Cursos de Insignia de Madera y se
creó el concepto de “Adjuntos” o “Delegados del Jefe de Campo de
Gilwell” (DJC), que pronto recibieron dos cuentas adicionales para
testimoniar que,además de su tarea básica como animadores de jóvenes,
tenían la responsabilidad de transmitir sus conocimientos a otros
adultos, como Directores del Curso de la Insignia de Madera. Nació así
el collar de cuatro cuentas. (Este título se llamaba en inglés “Deputy
Camp Chief” y durante años se lo conoció en español como “Diputado Jefe
de Campo”) El propio B-P pasó a usar un collar de cuatro cuentas
(algunas fuentes recientes que han revisado piezas de museo que
correspondieron al uso habitual de B-P dicen que su collar personal
habría tenido seis cuentas) y a funcionar como director en numerosos
cursos tanto en el Parque de Gilwell como en otros lugares.
Para obtener el nombramiento de DJC
(Diputado del Jefe de Campo), G.Ak. (Guía de Akelas) o DJCR (Diputado
del Jefe de Campo para Rovers), era costumbre ser invitado a participar
nuevamente en el Curso de la Insignia de Madera, esta vez como “tutor”
de una patrulla, seisena o equipo, y quizá se podía conducir alguna
sesión eminentemente práctica. Esta situación de transición, en la que
se formaba parte del “equipo” como un “agregado” pero no se era
“participante” servía para comprender el proceso y capacitarse para
dirigir el Curso.
El esquema se extendió al agregarse nuevos cursos
En los primeros veinte años sólo existía
el Curso de la Insignia de Madera. Luego del fallecimiento de B-P se
consideró que su contenido era muy elevado para los recién llegados al
Movimiento y se desarrolló el Curso Preliminar de dos a tres días de
duración, el primero de los cuales se realizó en 1946 y pronto llegaría a
las Américas. Así se reubicó la entrega del “Aro de Gilwell” para el
pañuelo, convirtiéndolo en el símbolo de este curso. El preliminar es el
antecesor directo del Curso llamado Básico en muchos países y Medio en
algún otro.
Al mismo tiempo, a medida que las
asociaciones necesitaban personas idóneas para ayudar a los
DJC/GAk/DJCR, se creó el concepto de Ayudante del Diputado Jefe de Campo
(ADJC) y se lo identificó con un collar de tres cuentas. A éstos se los
habilitó para dirigir el Curso Preliminar recién creado. En la rama
Lobatos se los llamó Ayudante de Guía de Akelas (AGAk) y en Rovers,
Ayudante del Diputado Jefe de Campo para Rovers (ADJCR).
Más tarde, a comienzos de los años ‘50
se decidió ofrecer una capacitación de carácter informativo elemental a
quienes estaban por solicitar su primer certificado de cargo como
animadores. Surgió así el Curso Precertificado (también orientado a cada
una de las Ramas), de entre una tarde y un día de duración, antecesor
del Curso Informativo, Inicial, Introductorio o “de Información” que se
realiza en muchos países o del “Básico” que se realiza en algún otro.
En ese momento pareció natural
determinar que sólo estaban habilitados para dirigir el Curso
Precertificado aquellos que habían obtenido la Insignia de Madera en la
Rama correspondiente. De esta manera, una insignia que había sido
otorgada como una calificación en el área Programa Educativo y que
habilitaba como Animador de Jóvenes, pasó a verse como una posición en
el “escalafón” de los “adiestradores” que podían así tener dos, tres o
cuatro cuentas en su collar.
Paralelamente, la Conferencia Scout
Mundial reunida en Austria en 1951, reconocía por primera vez la
existencia y la calidad del esquema de la Insignia de Madera y sugería
que se continuase desarrollando
La capacitación de formadores
Hacia fines de los años ‘40 y comienzos
de los ‘50 algunas asociaciones comenzaron a experimentar en la
capacitación de formadores. Notablemente Canadá y el Reino Unido de Gran
Bretaña.
Surgió así el Curso para Adiestrar al
Equipo (Training the Team Course, o simplemente T.T.T.) que se realizaba
bajo la autoridad del Jefe de Campo de Gilwell y se convirtió en el
requisito para obtener el nombramiento de DJC, GAk o DJCR.
La Conferencia Mundial reunida en Canadá
en 1955, dio la bienvenida a los Cursos para Formadores (TTT), y aprobó
un acuerdo que define y describe las tres insignias (aro de Gilwell,
collar con cuentas y pañuelo de Gilwell), salvaguarda su propiedad
intelectual, reserva su uso para quienes hayan sido debidamente
capacitados por animadores autorizados en asociaciones miembros de la
Organización Mundial y aclara que el Pañuelo de Gilwell no debe ser
modificado ni se le deben agregar otros distintivos; además recomendó la
adopción del esquema por parte de los países miembros de la
Organización Mundial del Movimiento Scout.
A pesar de los intentos para generalizar
el sistema y difundirlo ampliamente, la costumbre conspiraba contra
esta necesidad. Los formadores funcionaban en un esquema de rigidez que
los llevaba a manejar los manuales de los cursos como material de
carácter “confidencial” que sólo podía ser visto por quienes hubiesen
recibido los nombramientos de DJC/GAk/DJCR o ADJC/AGAk/ADJCR. En la
práctica, para un Curso de la Insignia de Madera, existía “The Deputy
Camp Chief Handbook” (el Manual del DJC) y sus equivalentes para las
otras ramas.
Consistía en una carpeta con un sistema
de cierre para poner y quitar hojas perforadas. Habitualmente, el
director del curso sacaba de su manual la hoja que correspondía a la
sesión que un formador debía conducir y le prestaba esa hoja a la
persona en cuestión para que preparase sus notas y organizase su sesión.
Normalmente esto se hacía con poca anticipación respecto de la sesión
misma.
De esta manera la persona que actuaba
como formador en un curso no podía conocer el manual completo y se veía
privadade la oportunidad de aprovechar las valiosas orientaciones que
éste contenía en relación conel proceso de capacitación de adultos, la
relación entre formadores y cursantes, la razón de la secuencia
establecida para las sesiones y otras interesantes cuestiones.
Indudablemente, esta información parcial fue uno de los motivos de los
numerosos errores que cometían algunos formadores al escoger sus estilos
de enseñanza y al no considerar adecuadamente los diferentes estilos de
aprendizaje de los adultos a los que debían capacitar.
Verdaderamente, resulta difícil de
explicar cómo conseguían algunos formadores adquirir la información y la
capacitación necesaria para acceder a los nombramientos que les
permitirían, a su vez, dirigir cursos con acierto. El sistema operaba,
como el propio Movimiento Scout, por la vía del ejemplo de aquellos que
lo “sabían hacer” y de quienes lo “habían hecho antes”. Todo esto sin
desmerecer a los cursos para formadores (TTT) que jugaron un papel del
importancia en el proceso de capacitación de los formadores.
Paralelamente, la realización frecuente
de Cursos de la Insignia de Madera en muchos lugares del mundo,
incluyendo nuestras Américas, así como los encuentros de formadores de
diferentes países llevaron al convencimiento que era necesario contar
con un órgano formal de coordinación entre ellos, además del Parque de
Gilwell. Así se fue gestando la idea de establecer una Comisión Mundial
de Formación y de definir una política sobre el tema para el mundo
entero.
El esquema de la Insignia de Madera se hace universal
Desde la aprobación de la primera
Política Mundial de Formación en la Conferencia Mundial realizada en
Lisboa en 1961, la norma era que el esquema de Formación debía seguir el
diseño de Gilwell (Curso Precertificado, Curso Preliminar y Curso de la
Insignia de Madera -este último con Parte I o Teórica [por esa época ya
generalizada como un cuestionario de desarrollo con quince preguntas
específicas sobre la implementación del programa en la Rama
correspondiente], Parte II o Campamento Práctico y Parte III o
Aplicación en terreno con Observación). El diseño y contenido de los
cursos estaba establecido con cierta rigidez desde Gilwell y se aplicaba
en forma idéntica en todos los países. Al completar el Curso Preliminar
se otorgaba el aro de Gilwell y al completar las tres partes del Curso
de la Insignia de Madera se otorgaba el collar con dos cuentas y el
Pañuelo de Gilwell.
Este pañuelo se usaba sólo cuando había
“Reuniones de Gilwell” o cuando se prestaba servicio como Instructor o
Formador de otros animadores, también cuando un animador se desempeñaba
en alguna función especial, fuera de su Grupo Scout. En todas las otras
ocasiones, se debíausar el Pañuelo de Grupo o el que correspondiera por
el nivel de operación en que se desempeñaba el animador.
Para los Formadores existían los Cursos
“Adiestrando al Equipo” (o TTT por sus siglas en inglés) de nivel
nacional y de nivel internacional. Para optar por la tercera cuenta
había que tomar el TTT nacional, entre otros requisitos, y para optar
por la cuarta cuenta había que participar en un TTT internacional,
además de otros condicionantes.
Las terceras cuentas eran otorgadas
desde la Oficina Regional (en nuestro caso Interamericana) y las cuartas
cuentas sólo desde el Parque de Gilwell. Aunque los cursos para
formadores eran genéricos, los nombramientos se hacían por especialidad;
así, como se ha dicho, Ayudante de Guía de Akelas, Ayudante de Diputado
Jefe de Campo y Ayudante de Diputado Jefe de Campo Rover correspondían a
la tercera cuenta.
La cuarta indicaba un Guía de Akelas,
Diputado Jefe de Campo o Diputado Jefe de Campo Rover. Sólo estos
últimos estaban autorizados a dirigir Cursos de la Insignia de Madera y
éstos debían ser informados a la Oficina Regional. Los cursos TTT sólo
podían ser organizados bajo la autoridad de la Oficina Regional (TTT
“nacionales”) o del Jefe de Campo del Parque de Gilwell (TTT
“internacionales”).
La Oficina Mundial publicó el Manual del
Comisionado Nacional de Adiestramiento (o Formación) y en acuerdo con
el Parque de Gilwell se publicaron los manuales de todos los cursos, los
que fueron traducidos a diversos idiomas. Pero todavía mantenían su
carácter de documento “confidencial”, sólo para ser usados por los
miembros de los Equipos Nacionales de Formación.
La transición hacia la autonomía
Muchos países intentaron obtener
autonomía para administrar sus sistemas de formación. En este sentido
cabe mencionar, en nuestra región, la experiencia de Estados Unidos, con
su proyecto “Ciervo Blanco” y los encuentros continentales de
formadores en Canela (Brasil) en 1963 y en Cachimayo (Bolivia) en 1967.
La Conferencia Mundial reunida en
Helsinki, Finlandia, en 1969 aprobó la 2da Política Mundial de Formación
por la cual se dio autonomía a los países para administrar sus propios
sistemas de formación de animadores de unidad y de responsables de grupo
y
comisionados.
Gilwell Park dejó de ser el Centro
Mundial de la Formación y pasó a ser la sede del sistema de formación de
la Asociación de Scouts del Reino Unido (aunque conservó todo su
prestigio como punto de partida del sistema de formación empleado en el
mundo entero)
La norma fue que cada Asociación Scout
Nacional sería responsable por la adopción, diseño, conducción y
desarrollo de su propio Sistema de Formación para sus animadores. Se
recomendaba que se mantuviese la Insignia de Madera (de dos cuentas)
como símbolo de haber completado la Formación de Nivel Avanzado para
animadores. La mayor parte de las asociaciones sólo otorgaba la Insignia
de Madera a sus animadores de jóvenes (esto es, en Rama Lobatos,
Scouts, Rovers y otras) pero un buen número siguió los ejemplos de
Gilwell y otorgaba también la Insignia de Madera a animadores de
operaciones e institucionales (en esa época Responsables de Grupo y
Comisionados).
La mayor parte de los países continuó
con un sistema de tres cursos que en general se denominaron:
Informativo, Básico y Avanzado (aunque en algún lugar se los llamó
Básico, Medio y Avanzado). En algunos países los tres cursos se
desarrollaban con tres partes (teórica, práctica y de aplicación)
mientras que en otros sólo existía la parte práctica y de aplicación en
los niveles Informativo y Básico mientras que continuaba con tres partes
el nivel Avanzado.
Si bien las normas internacionales no lo
exigían, muchos países mantuvieron la disposición por la cual el “Aro
de Gilwell” se entregaba al completar el Curso (o nivel) Básico (en
algunos casos llamado Medio) y el “Pañuelo de Gilwell” junto con el
collar de dos cuentas se otorgaba al completar la Insignia de Madera (o
Nivel Avanzado).
La Oficina Mundial comenzó a publicar el
Manual Internacional de Formación con orientaciones generales y
prácticas para que los países administrasen sus propios sistemas. A su
vez, muchas asociaciones comenzaron a elaborar sus propios manuales para
los diferentes cursos de sus sistemas. En general el proceso pasó a ser
más transparente y poco a poco se fue perdiendo el carácter
“confidencial” de los documentos.
Entre 1969 y 1977, las asociaciones
debían capacitar a sus Formadores de acuerdo con un esquema definido en
el plano mundial (Curso Básico [Nivel I] para Formadores y Curso
Avanzado [Nivel II] para Formadores). Otra novedad fue que los
nombramientos ya no se hicieron por especialidad, así los antiguos
ADJC/AGAk/ADJCR se transformaron en Formadores Adjuntos o Ayudantes de
Adiestrador de Animadores mientras que los DJC/GAk/DJCR pasaron a
llamarse Formadores o Adiestradores de Animadores.
Las terceras cuentas se podían otorgar
por decisión a nivel nacional, pero debían ser informadas a la Oficina
Regional. Para otorgar las cuartas cuentas había que pedir autorización
al Servicio Mundial de Formación en la Oficina Mundial y habitualmente
se hacía con recomendación de la Comisión Regional de Formación o de la
Oficina Regional correspondiente. La conducción de los Cursos para
Formadores también estaba supervisada desde las Oficinas Mundial y
Regional.
Desde la aprobación de un acuerdo sobre
el tema en la Conferencia Mundial realizada en Montreal en 1977, comenzó
a regir una norma que señalaba que cada Asociación Scout Nacional era
responsable por la capacitación y el nombramiento de sus Formadores. Al
mismo tiempo, era costumbre que los dos niveles usuales de nombramiento:
Formador Adjunto y Formador, se identificaran con collares de tres y
cuatro cuentas, respectivamente. Además, el uso de esas terceras y
cuartas cuentas no era vitalicio, sólo se usaban mientras el
nombramiento respectivo estuviese vigente.
Curiosidades y casos únicos en el proceso
– Percy Everett y el collar de las seis cuentas
Percy Everett, fue un periodista que
trabajaba en la empresa editorial del magnate Pearson, el que tenía un
convenio con Baden-Powell para la publicación de “Movimiento Scout para
Jóvenes” (también conocido como Escultismo para Muchachos) y de las
revistas “The Scout” y “The Scouter”. Fue enviado por Pearson a la Isla
de Brownsea para hacer un
informe de la experiencia que B-P desarrolló allí con los muchachos en
agosto de 1907. De esa época data su amistad con el Fundador.
Con el tiempo Percy Everett sería un
eficaz colaborador del Movimiento Scout en múltiples funciones: formador
de animadores, administrador, organizador, animador territorial y hasta
tesorero de la asociación de Guías.
En cierta oportunidad, en la década de
1920, B-P regaló a Everett un collar con seis cuentas tomadas del collar
original de Dinizulú. No hay una explicación concreta que ayude a
entender la razón de este regalo tan particular, posiblemente B-P pensó
que Percy era un colaborador tan efectivo que debía reconocer su
capacidad en las tres ramas que tenía el Movimiento en la época, y por
eso le habría dado seis cuentas (dos por los Lobatos, dos por los Scouts
y dos por los Rovers). Pero todo es especulación. Lo cierto es que
nadie, salvo Percy Everett y quizá el propio B-P, usaba más de 4
cuentas.
En 1947, cuando se abrió nuevamente
Gilwell después de la II Guerra Mundial, la jefatura de este campo pasó
del Coronel John S. Wilson (quien desde 1938 unía a aquel cargo el de
Director de la Oficina Scout Mundial que ahora cumpliría a tiempo pleno)
a John Thurman. En esa oportunidad apareció Percy Everett y regaló a
Thurman su collar de seis cuentas al tiempo que solicitó que ese collar
quedase como un símbolo en manos del Jefe de Campo de Gilwell.
De hecho, Thurman lo usó como SU collar
de Jefe de Campo y aunque se suele decir que Thurman fue el único Jefe
que lo usó constantemente, en la práctica sus sucesores lo han usado con
regularidad y actualmente el collar de las seis cuentas es el
distintivo de cargo del Director de Programa y Formación (Métodos
Educativos) de la Asociación de Scouts del Reino Unido que es el nombre
actual al que podría equivaler el de Jefe de Campo de Gilwell. Lo cierto
es que el collar sigue en torno al cuello de un animador y no está en
el museo de Gilwell (como pudiera interpretarse que sería deseable),
aunque es
menester aclarar que sólo aparece en torno al cuello de su poseedor
cuando viste uniforme, puesto que la mayor parte del tiempo el cargo se
ejerce vistiendo ropas corrientes y entonces el collar descansa en el
ropero, como le he escuchado decir a Stephen Peck, su custodio más
reciente, el día que me pasó el collar para curiosear sobre éste.
– William Hillcourt y el collar de las cinco cuentas
Hillcourt fue un animador de origen
danés (Vilhelm Bjerregaard) que emigró a los Estados Unidos de América
en su juventud. Allí se dedicó a tiempo completo al Movimiento Scout
interesado por el Dr. James West, Jefe Ejecutivo Scout de Boy Scouts of
America. Con el tiempo sería un famoso formador y escritor, autor del
Manual del Scout y de innumerables publicaciones para Jefes de Tropa y
Guías de Patrulla. Fue conocido popularmente como Green Bar Bill” (o
Guille, el de las Barras Verdes) en alusión al emblema de los Guías de
Patrulla en B.S.A. Amigo de Baden-Powell, fue quien implantó en Estados
Unidos el esquema de la Insignia de Madera a partir de 1936.
Al finalizar la II Guerra Mundial,
Hillcourt emprendió una obra gigantesca: los cuatro libros clásicos del
fundador sobre el método Scout y sobre la función del animador se habían
difundido en su versión prácticamente original. De hecho respiraban un
aire fuertemente británico y estaban dirigidos a niños, jóvenes y
adultos que vivían en la lógica de la expansión del Imperio y de la
necesidad de llevar la civilización y el progreso a lugares
supuestamente atrasados.
Entonces Hillcourt (en algunos casos con
la ayuda de Lady Olave S.-C. S. BadenPowell) se dedicó a preparar la
que fue llamada “Edición de la Hermandad Mundial” de “Manual de
Lobatos”, “Movimiento Scout para Jóvenes (Escultismo para Muchachos)”,
“Roverismo hacia el Éxito” y “Orientaciones para la tarea de animación
Scout (Guía para el Jefe de Tropa)”.
Esa versión de estos libros fue la que
fue traducida y diseminada por el mundo entero desde ese momento y la
que conocemos la mayoría de los animadores que hemos estado activos en
los últimos cincuenta o sesenta años.
En una reunión mundial de formadores
realizada con ocasión de la puesta en funciones de la Comisión Mundial
de Formación en la década del ‘60, se adoptó el acuerdo de premiar a
Bill Hillcourt por la enorme tarea desarrollada tanto al implantar el
sistema de la Insignia de Madera en los Estados Unidos, como al adaptar
los libros del fundador. El acuerdo consistió en otorgar a Hillcourt el
derecho a utilizar en su collar de la Insignia de Madera una quinta
cuenta que fue tomada del collar original de Dinizulú [como curiosidad
puedo decir que tal quinta cuenta era de un tamaño sensiblemente más
pequeño que las otras cuatro, como pude observar con ocasión de una
actividad que compartí con su portador en los años ‘80]. “Green Bar
Bill” utilizó ese collar hasta su muerte en 1992 y el hecho curioso
desapareció con él.
Los últimos años del siglo XX
En 1988 la Conferencia Mundial reunida
en Melbourne, Australia, consideró un estudio que intentaba crear las
condiciones apropiadas para encaminarse “Hacia una Estrategia para el
Movimiento Scout”. Uno de los capítulos de ese estudio consideraba el
área de los animadores adultos como uno de los sectores de interés que
debía ser atendido y sustancialmente mejorado para poder desarrollar la
estrategia buscada.
Como consecuencia de aquel estudio, la
Comisión Mundial de Formación y la Oficina Scout Mundial elaboraron el
documento “Adultos en el Movimiento Scout” que fue presentado en la
Conferencia Mundial de 1990, reunida en París, la que encomendó al
Comité Mundial la formulación de una Política Mundial sobre este tema.
Finalmente, a partir de la aprobación de
la Política Mundial de Recursos Adultos en la Conferencia Mundial
realizada en Bangkok en 1993, no existen normas de alcance mundial sobre
el uso de ningún símbolo o distintivo de la Formación de animadores. La
política dice textualmente: 3.5. CERTIFICACION DE CALIFICACIONES: La
aceptación de las calificaciones de una persona es responsabilidad
exclusiva de cada Asociación Scout Nacional.
Se otorgará certificado de calificación
para un cargo o función determinada sobre la base de la competencia
demostrada y utilizada habitualmente, el que tendrá un período de
validez determinado, con una fecha de expiración. Estos datos también
pueden registrarse en una carpeta personal de antecedentes. Las
asociaciones que deseen otorgar la insignia de madera deberán asignarle
la misma vigencia que el certificado de calificación. Los certificados
pueden renovarse sobre la base de la competencia demostrada y
actualizada y por el mismo período de vigencia. La participación en
cursos u otras actividades de formación deberá documentarse con
certificados de asistencia o registrarse en la carpeta de antecedentes.
(el destacado en negritas es del autor).
Sin embargo subsiste la vigencia del
acuerdo de 1955 por el que se protege la propiedad y el diseño de los
emblemas de formación y se limita su uso a miembros de las asociaciones
scouts reconocidas como miembros de la OMMS que, a su vez, hubieren sido
capacitados por personas autorizadas en las asociaciones scouts
nacionales miembros de la Organización Mundial del Movimiento Scout.
Con posterioridad a 1993, muchos países
pasaron a reformular totalmente su enfoque para la capacitación de
animadores, siguiendo las recomendaciones de la Política mencionada.
Pasan de un sistema lineal compuesto por
cursos predeterminados que todos deben seguir, a un sistema de cursos
breves de naturaleza obligatoria al inicio del proceso más módulos
variados de carácter optativo o alternativo por los cuales transitan
aquellos que necesitan desarrollar determinadas habilidades,
conocimientos o actitudes en relación con las funciones específicas que
deben desempeñar. De esta manera, obtienen un sistema que enfoca el
proceso de capacitación y no sus hechos puntuales, desarmando el
concepto de “niveles” y “cursos” y convirtiéndolo en un continuo que
abarca toda la vida útil del animador. Así procuran atender con mayor
precisión y efectividad a las necesidades y al potencial de cada
animador. Esto se complementa con una fuerte descentralización, por la
cual los servicios de capacitación están disponibles en zonas, distritos
y hasta en los grupos, acercando su disponibilidad a las necesidades de
los adultos miembros de las asociaciones.
También la capacitación de formadores ha
ido sufriendo un profundo proceso de adaptación a las nuevas
orientaciones de la política. De hecho, se ha procurado desactivar la
visión jerárquica que sugería la existencia de una tercera y una cuarta
cuenta con posterioridad a la obtención de la Insignia de Madera.
Diversas asociaciones han reemplazado los tradicionales collares de tres
y cuatro cuentas por nuevos distintivos para sus formadores,
relacionados más estrechamente con los símbolos propios de su función o
con el símbolo que se utilizó mundialmente para el área de los Recursos
Adultos hacia fines del siglo.
El resto es el futuro.
Hasta aquí esta breve reseña. Hay material para contar y documentar los detalles de
esta evolución en más de cien páginas, pero eso, como decía Kipling, ya es otra historia.
Alberto Omar Del Brutto Director Regional 2006-2009 Oficina Scout Mundial, Región Interamericana
Original elaborado en 1991
Ajustes en 1994, 1997, 2000, 2003, 2006 y 2011.
Reglamento de Honores y Distinciones del Excmo. Ayuntamiento de Granada (Extracto)
La Muy Noble, Muy Leal, Nombrada, Grande, Celebérrima y Heroica Ciudad
de Granada, por acuerdo de su Ayuntamiento Pleno y en USO de las
facultades concedidas por la Constitución Española de veintinueve de
Diciembre de mil novecientos setenta y ocho y la Ley de Régimen Local
7185 de dos de Abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local y
artículos 189 a 191 del Reglamento de Organización, Funcionamiento
y Régimen Jurídico de las Entidades Locales aprobado por Real Decreto
2.568/1.986, de 28 de Noviembre, y aprueba que se observen y se guarden
las distinciones y honores que como reconocimiento público y ciudadano
merezcan en forma excepcional, a quiénes por sus actuaciones o su
trabajo en relación con la Ciudad de Granada se hayan hecho acreedores.
Se determina el régimen por el que se deberá regir su concesión y se
reconocen sus correspondientes honores y prerrogativas.
Títulos, Distinciones y Honores.
Artículo 1. Se reconocen, crean u ordenan como distinciones de la
Ciudad de Granada, que su Ayuntamiento podrá otorgar, los títulos de
HIJO PREDILECTO DE LA CIUDAD DE GRANADA, de HIJO ADOPTIVO DE LA CIUDAD
DE GRANADA y de CONCEJAL HONORARIO DE LA CIUDAD DE GRANADA. Podrá
otorgar y entregar el ESCUDO DE ORO DE LA CIUDAD DE GRANADA, la GRANADA
DE ORO y la GRANADA DE PLATA; la MEDALLA DE ORO DE LA CIUDAD DE GRANADA y
la MEDALLA DE PLATA DE LA CIUDAD DE GRANADA; la MEDALLA AL MÉRITO POR
LA CIUDAD DE GRANADA en sus modalidades de oro, plata y de bronce; las
específicas MEDALLA AL MÉRITO DEL CUERPO DE POLICÍA MUNICIPAL y MEDALLA
AL MÉRITO DEL CUERPO DE BOMBEROS DE LA CIUDAD DE GRANADA, en sus
calidades de oro, plata y bronce; el DIPLOMA AL MÉRITO POR LA CIUDAD DE
GRANADA; el título honorífico de CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE
GRANADA; la DENOMINACIÓN DE UNA CALLE DE LA CIUDAD DE GRANADA y su
rotulación con un nombre del que se desea quede constancia pública. Como
honor especial se podrá dar a destacados visitantes el título de
HUÉSPED DE HONOR DE LA CIUDAD DE GRANADA y efectuar la entrega de las
LLAVES DE LA CIUDAD DE GRANADA.
El
26 de Junio de 2017, el Alcalde de la Ciudad de Granada, D. Francisco
Cuenca, ha visitado de forma oficial el Camarín de la Virgen del
Rosario, la imagen de la Copatrona de la ciudad y la Archicofradía del
Rosario. En el Cobertizo de Santo Domingo ha sido recibido por el P.
Director, Fray Francisco García OP. el Presidente Sr. Juan de Dios
Morillas, Sra. Vicepresidenta Sra. Rita Martínez y otros
miembros de la Junta de Gobierno y de la Hermandad. También estaba
presente la Presidenta de la Asociación de Vecinos Sra. Piedad
Cardenete. Tras visitar y admirar las salas del Camarín, a los pies
de la Stma. Virgen del Rosario se ha hecho entrega oficial al Sr.
Alcalde del dosier con la petición de la 'Medalla de Oro de la Ciudad de Granada'
para tan distinguida imagen. Asimismo se han tratado diversos temas como
la conservación del gran legado patrimonial de la Hermandad, el régimen
de visitas al Camarín, etc. Se ha puesto de manifiesto la cordialidad y
cercanía del Sr. Alcalde, tendiéndose puentes de entendimiento y
colaboración entre ambas corporaciones. Se ha cerrado el acto con la
recitación del Ave María, y las firmas en el Libro de Visitas del Camarín. Es deseo de la Archicofradía del Santísimo Rosario,
secundado por todos los Devotos del Rosario y de la Stma. Virgen, que
este año 2017 en que se cumple el 525 aniversario de la fundación de la
Archicofradía del Rosario, sea Distinguida la Sagrada Imagen Copatrona
de la Ciudad, y con ella todos los Ciudadanos que han hecho posible que a
día de hoy la Stma. Virgen del Rosario, junto a su Archicofradía y su Camarín, sean un referente, devocional, histórico, artístico, y todo un
motor que ha venido trabajando por la Ciudad desde 1492.
UN RECONOCIMIENTO COMPARTIDO CON TODA UNA GENERACIÓN DE FORMADORES.
El pasado 17 de junio, en el marco de la Asamblea Federal de ASDE, Segundo Collado y Pedro Lahuerta, fuimos reconocidos con la Medalla al Mérito Scout de ASDE. Quiero compartir con todas aquellas personas que lo deseen, el discurso de agradecimiento que hice. Buena Caza.
Buenas noches.
Pedro Lahuerta Alegre
Zaragoza
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Presidente Diego, miembros de los Equipos y Organizaciones territoriales de ASDE, hermanas y amigas scouts, hermanos y amigos scouts.
Diego, gracias por tus palabras.
En primer lugar quiero agradecer a Scouts de Aragón, por haber realizado la propuesta, y al Consejo Scout Federal de ASDE por considerar que reúno los requisitos para este reconocimiento scout y haberlo concedido.
Un cierto escalofrío recorre mi piel, cuando pienso, en frío, que uno formará parte de la historia escrita del Escultismo español.
Esta es, posiblemente, la última vez que estoy ante un auditorio scout tan grande y tengo que aprovechar la oportunidad para hacer algunas reflexiones que puedan servir para que vosotras y vosotros, oyentes, podáis considerar, analizar y realizar vuestras propias valoraciones.
Hoy, aquí, habéis estado más de cien personas reunidas en Asamblea, valorando el presente e ideando el futuro. Y ahora estáis realizando una pequeña mirada hacia el pasado al reconocer la labor de unas personas con una trayectoria en el Escultismo.
Reconocer es volver a conocer, es volver la mirada hacia atrás para ver lo que se ha hecho.
Cuando cada scout, independientemente del tiempo que lleve en el Escultismo, vuelve la vista hacia atrás, observa su trabajo, su trayectoria y los esfuerzos realizados, intensos y vivenciales, los momentos de sombra y las ilusiones cuando los proyectos salen adelante. Cuando yo vuelvo mi mirada hacia atrás, también veo que mi trayectoria está llena de esos altibajos, de risas y de proyectos hechos realidad, de tristezas y de momentos amargos. Pero en la balanza, al final, priman los aspectos positivos.
El Escultismo no sólo debe reconocer a aquellas personas con una larga trayectoria. A todos se nos debe reconocer nuestro trabajo. Las Políticas mundial y federal de Adultos Voluntarios en el Escultismo nos recuerdan, de forma machacona, que a cualquier scouter, a cualquier responsable scout, se le debe, siempre, reconocer el trabajo realizado. Y en cualquier ámbito, en el Grupo Scout, en la Organización territorial, en la Federación ASDE.
Y cuanto más cercano se esté con el escultismo de mochila (en la Manada, en la Tropa Scout, en la Comunidad Rover, etc.), más importante es realizar los reconocimientos, aunque sean menos mediáticos. Es, posiblemente, el reconocimiento de nuestros responsables, de nuestros jóvenes voluntarios, una de las asignaturas pendientes de las organizaciones scouts.
¿Qué hago yo aquí? ¿Quién es el responsable? Pedro Lahuerta, mi padre, yo me llamo igual que él, formó parte, en la década de los años 30, de los Exploradores de España, hoy ASDE, y vivió un Escultismo distinto. Posteriormente, cuando el Escultismo volvió a ser tolerado, se unió a la Asociación de Antiguos Exploradores y Guías de España. Y mis padres tuvieron la idea feliz de meterme en un Grupo Scout de Zaragoza, Calasancio. Estoy orgulloso de todo ello, de su compromiso, y de su elección, por darme la oportunidad de crecer como persona.
La labor por la que se me reconoce, se ha realizado principalmente, ya desde hace muchos, muchos años, desde finales de los 70, en el ámbito de la gestión y en el ámbito de la formación. Y siempre desde una óptica personal en la que he valorado al Escultismo como un instrumento para transformar la sociedad a través de la educación no formal.
¿Cómo hemos pretendido que fuese la formación que hemos impartido?. Y hablo en plural, por considerar que éramos, y somos, parte de un equipo, el Equipo Nacional de Formación, el Equipo Federal de Formación. Deseábamos que fuese una formación basada en cinco ejes:
- Una formación que desarrollase, de forma sencilla, las capacidades, habilidades y actitudes de cada uno de los responsables scouts.
- Una formación que hiciera pensar, que los educadores y responsables scouts se planteasen a sí mismos preguntas, con objeto que encontrasen sus propias respuestas, y de esa reflexión saliese un proceso de cambio y acción educativa.
- Una formación desde una vertiente humanista, poniendo al ser humano y al educador scout en el centro del dispositivo de la formación.
- Una formación scout, donde los valores propios del Movimiento Scout, pudieran ser aprehendidos por cada responsable, como parte de su labor educativa e interiorizados en su vida personal.
- Y por último, una formación basada en la autoformación como método de aprendizaje. Tal vez es la autoformación, la asignatura pendiente que todos tenemos.
Hemos pretendido que nuestro trabajo tuviese un código deontológico, unos referentes éticos a la hora de realizar nuestra praxis formativa en el Escultismo, entre los que se encuentran, entre otros, el servicio y ayuda a cualquier responsable, los principios inherentes al Escultismo, la profesionalidad en nuestra actuación como voluntarios, la flexibilidad en la práctica y la unidad en principios y actitudes, la formación permanente, el respeto al alumnado, el trabajo en equipo con el resto de formadores, el cumplimiento de la legalidad vigente y la coherencia institucional.
¿Cualquier tiempo pasado es mejor? No. Rotundamente no. El mejor tiempo es el que vivimos cada uno de nosotros intensamente, en el momento concreto, ese que compartimos con las personas que nos ha tocado en suerte, que nos rodean. Es nuestro camino, nuestro itinerario personal, nuestro crecimiento como personas y como educadores scouts.
¿Cómo es ese camino? Es un camino que hacemos junto a otras personas. Camino con sus vericuetos, no siempre empedrado ni asfaltado, con subidas y bajadas, con atajos que sirven para alcorzar o alargar si nos equivocamos, camino como espacio donde desarrollar nuestra acción.
Una acción que hacemos para transformar. Acción que reflexionamos, analizamos y elegimos antes de ejecutarla. Acción sesudamente planificada para que no se nos olvide nada, pero con su punto justo de improvisación para que suponga un reto. Acción que evaluamos para crecer.
Y es una acción con otros. La parte más hermosa y, a la vez, la más dura del camino, la comunitaria, la de los sentimientos, la de las personas, cada una con sus diferencias, con sus luces y sus sombras.
He, hemos tenido la suerte de compartir ese camino de la formación con un gran equipo de formadores, tanto en el territorio de Aragón como en ASDE. Aprendimos codo con codo con las dos personas que han sido los referentes de la formación en ASDE, los padres y madres de la formación que, incluso hoy, muchos de sus postulados están vigentes en el actual Sistema Federal de Formación de ASDE.
Me estoy refiriendo a José Antonio Lázaro Velamazán y a Rafael Marín Fuertes. Uno de ellos, José Antonio Lázaro, reconocido con el Lobo de Plata en 2003 por su larga trayectoria escultista. En cambio, la labor de Rafa Marín ha quedado sin los debidos reconocimientos.
José Antonio y Rafa fueron, en las décadas de los 70 a los 90, los impulsores de una política de formación sustentada, por una parte, en la actualización de los principios pedagógicos que cualquier formación basada en las personas necesita para transmitir, y por otra parte, la reafirmación de los principios ideológicos scouts que tenemos que transmitir.
A ellos dos, mi agradecimiento por haber sido capaces de hacernos ilusionar por la formación scout, por habernos metido el gusanillo de hacer las cosas lo mejor posible, por aprender con ellos y a su lado, y por dejarnos volar y ser capaces de hacer nuestras aportaciones sin estar ellos.
Quiero compartir este reconocimiento con toda una generación de formadores de ASDE, algunos de ellos ya muy olvidados, algunos incluso ya fallecidos, tanto en el ámbito federal como de las Organizaciones territoriales, que han formado parte del Equipo Nacional/Federal de Formación de ASDE en las décadas de los 70, 80 y 90 del siglo pasado y principios de este.
Son muchas personas, muchos nombres, desde el sur al norte, desde el este al oeste, desde la periferia de las islas al centro del estado. Más de un centenar de formadores se agolpan en mis recuerdos. Personas que se merecen, igual que yo, este reconocimiento, y con las que lo comparto.
En la educación scout, en la formación scout, en nuestro día a día como personas, como seres humanos relacionales, tenemos que tomar decisiones, tenemos que tomar partido por algo. Y esa toma de decisiones a unos les gustará más, y a otros menos. Pero no podemos quedarnos quietos viendo pasar situaciones o el tiempo.
El Escultismo me ha ofrecido espacios de concurrencia y de crecimiento personal, donde he enriquecido mi itinerario de vida (y no sólo de vida scout) gracias al encuentro con otros muchísimos scouts, en un compartir los valores, los trabajos conjuntos y donde he sentido cercano el concepto de “hermandad scout”, transformándolo en amistad.
Mi trabajo y asunción de distintas responsabilidades, a lo largo de todos estos años en el Movimiento Scout, también me ha servido como plataforma de nuevos retos y nuevas acciones en mi vida personal, desde otros ámbitos (actualmente desde el sindicalismo aragonés) y desde los cuáles me siento constructor, desde la modestia, de una sociedad más participativa y más solidaria.
Quiero agradecer a mis padres, que me acompañan desde el eterno campamento, su capacidad de comprensión en todos y cada uno de esos momentos en los que he dado prioridad a impartir cientos de cursos, acciones formativas, Escuelas de Otoño o de Verano, o miles de reuniones scouts.
Agradecer también a Ana Rosa, mi compañera, que sin ser scout, se ha dejado engañar y ha sido capaz de potenciar la creatividad de los alumnos construyendo y jugando con marionetas, o hacerles reflexionar sobre la pedagogía sistémica y sus relaciones con los valores scouts, o colaborando en lo que es una de las cuestiones fundamentales del éxito de los cursos, y esto no lo dice Baden Powell, que es una buena alimentación de alumnos y formadores.
Agradecer a Juan Carlos, Paco Pepe, Carmen, Esteban, Eduardo, Josetxu, Pablo, Rut y Fidel, por desplazarse ex profeso, y acompañarnos.
El reto que tenemos, todos y cada uno de los que formamos parte del Escultismo, es el de seguir comprometidos con los valores e ideales recogidos en la Ley Scout y con las actitudes de servicio para que nuestros esfuerzos no resulten inútiles y añadan una base importante para la construcción de un Escultismo mejor, de una oferta educativa de mayor calidad.
A forma de epílogo, todos los reconocimientos suponen un privilegio recibirlos. Y, a la vez, deben servir como un estímulo para seguir trabajando valores como la honestidad, el compromiso, la superación y el esfuerzo, así como la satisfacción por el deber cumplido, como decía el mismo Baden-Powell.
Con la humildad necesaria recojo este reconocimiento y os agradezco la atención prestada por cada uno de vosotras y vosotros a mis palabras.
Muchas gracias.
Pedro Lahuerta Alegre. Discurso en la Asamblea Federal de ASDE - 17 de junio de 2017.
Medalla al Mérito Scout de ASDE, modelo para colgar del actual Reglamento.
La organización a la que le he dedicado mi voluntariado los últimos 25 años me reconoció con Medalla al Mérito Scout.
Muy orgulloso por este reconocimiento pero, sobre todo, muy contento y agradecido por todas esas personas que me han dado tanto durante todos estos años.
Y, por supuesto, los compañeros de los equipos scouts con los que he compartido tantos años, sueños, esfuerzo y algún sinsabor.
Y a mis queridos presis Diego y Elena.
Muchísimas gracias por tanto!
“Medallas al Mérito Scout” de ASDE-Scouts de España,
en la actualidad (s. e. u o.):
1- Antonio Llorente Simón (de Madrid, Madrid-Noviembre 2005)
2- José Manuel Sixto Nogueira (de Cádiz, Madrid-Noviembre 2005)
3- Pedro Segura Meca (de Lorca (Murcia), Madrid-Noviembre 2005)
4- Fernando Gurrea Casamayor (de Zaragoza, Madrid-Noviembre 2006)
5- Mario Díaz Martínez (de León, Madrid-Noviembre 2006)
6- José María López Lacárcel (de Murcia, Madrid-Noviembre 2006)
7- Antonio Alaminos López (de Granada, Madrid-Noviembre 2006)
8- Ángela Caballero González (de Valladolid, Madrid-Noviembre 2007)
9- Manuel Barranco Fernández (de Cádiz, Madrid-Noviembre 2007)
10- Miguel Ángel Martín Casalod (de Aragón, Madrid-Octubre 2008)
11- Vicente Pérez Doreste (de Canarias, Madrid-Octubre 2008)
12- Ginés Martínez Vallcorba (de Murcia, Madrid-Diciembre 2009)
13- Antonio J. Lucas Ruiz (de Cádiz-Granada, Madrid-Diciembre 2009)
14- María José Moros Molina (de Córdoba, Madrid-Noviembre 2010)
15- Sara Alba Corral (de Logroño, Madrid-Noviembre 2010)
16- Marisa Collado (de Madrid-Noviembre 2014)
17- Ángel Ramón Prieto (de Madrid-Noviembre 2014)
18- Christian Loste Ramos (de Madrid-Noviembre 2014)
19.- Gregorio Ferrera (de Canarias, Madrid 2015)
20.- Juan Carlos Rojas (de Canarias, Madrid 2015)
21.- Juanma López Ballesteros (de Málaga, Madrid 2015)
22.- Juan Antonio Espeso (de Valladolid, Madrid 2016)
23.- Salvador Mompó (de Valencia, Madrid 2016)
24.- Vicente Bronchú (de Valencia, Madrid 2016)
25.- Pedro Lahuerta (de Zaragoza, Madrid 2017)
26.- Segundo Collado (de Zaragoza, Madrid 2017)
27.- Fernando Arzoz (de Zaragoza, Madrid 2018)
28.- Eladio Meroño (de Murcia, Madrid 2018)
29.- Rocío García (de Valladolid, Madrid 2018)
30.- David Navalón Mateos (de Cáceres-Extremadura, Madrid 2024)
¡Enhorabuena David, 'Buena Caza y Largas Lunas' en la Senda Scout de la Vida, un cordial abrazo!
Tres modelos de la 'Medalla al Mérito Scout' de ASDE-Scouts de España
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Anteriormente, de 1985 a 1995, se entregaron "Medallas al Mérito Escultista" en sus categorías de "Oro, Plata y Bronce".
Es difícil establecer una relación lo más completa posible, pero fueron unas pocas...
Por ejemplo, en 'Oro' (Muy relevantes, equivalentes al 'Mérito Scout' actual): A Fernando Salinas de Madrid; a Francisco Gallego Monserrate de Sevilla, a José Enrique Carretero de Lara de Córdoba, a Gonzalo Bercero Ingelmo de Madrid, José María García de la Navarra de Madrid, a José María López, “Jaguar” de Murcia, a Juan Mateos Moreno de Granada. Etc...
En 'Plata': A Alberto Navalón Montón de Granada, a Francisco Armada Muñoz de Cádiz, a Alfonso Ruano Espinar de Granada, a Eduardo Padial de Cádiz, a Antonio Márquez Villegas de Granada, a Francisco Pérez de Almería, a Emilio Prieto Sánchez de Granada, a Octavio Fernández de Granada, a Antonio Alaminos de Granada. Etc...
En 'Bronce', por ejemplo: A Francisco A. Galindo Clemot de Granada, a Carmen Vidal Márquez de Granada. Etc, etc...
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Y además las Asociaciones Federadas de ASDE tienen sus 'Medalla al Mérito Scout' como Scouts Valencians; o esta relación de Scouts de Aragón:
2001 Segundo Collado Giménez, Julián Aso Ezquerra, José Antonio Lázaro Velamazán y Leoncio Paricio Catalán, 2003Bernardino Jiménez2004 Juan Antonio Casanova 2006 José Antonio García García 2007 Jesús Ángel González Isla y Pedro Lahuerta Alegre2008Miguel Ángel Martín Casalod 2010 Rafael Bailo Pola y AISG España 2013 Ana María Sancho Egido, Mari Carmen Cuadrado, Ramón García Lisbona, José Ignacio Lafuente Martínez, Escuela Insignia de Madera (EIMA), Voluntarios del Centro Scout Griebal, Unidades de Extensión de Aragón (Edelweis, Rikkies, Ualaby, Taikinis, Toomais), y a 'Título Póstumo' a todos los integrantes del Campamento de Ordesa 1936. (Recogieron los participantes en el mismo: Eduardo Rodríguez Pina, José María Navarro Palomar, Patricio Borobio, Rafael Ezpeleta Simón, Ángel Ezpeleta Simón e Ignacio Pardiñas Cervera. 2015 Luisa Clara López Martí (a 'Título Póstumo'). Etc, etc...
'Medalla al Mérito Scout de Scouts de Aragón-ASDE'.
'Medalla al Mérito Scout de Scouts Valencians-ASDE'.
(Vicente Bronchú, Salvador Mompó, Santiago Matas. Etc, etc...)
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Scouts y Guías Adultos AISG-España, entregan la 'Medalla Iradier'; y AGAE-AISG las 'Piñas de Plata':
(Juan Acosta, Ángel Baspino, José Antonio Lázaro, Pilar Jiménez, Antonio Lillo, Etc...)
(XVI Ediciones, con las entregas de 2024)
La Federación de Escultismo en España-FEE, entrega la 'Medalla del Lince de Plata':
(Mario Díaz y Elías Py)
La Organización Mundial del Movimiento Scout-OMMS, entregó en 2007 la 'Medalla Conmemorativa del Centenario Scout Mundial':
(Y el 'Club Scout Gilwell de Granada', AGAE-AISG, entrega la apreciada 'Insignia del Club Scout Gilwell'):
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'Diploma y Medalla al Mérito Escultista', 1918.
'Diploma y Medalla al Mérito Escultista', 1987.
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'Lobo de Plata', máxima distinción de ASDE-Scouts de España.
'Cruz de Honor', máxima distinción del Movimiento Scout Católico-MSC.
'Lobo de Bronce', máxima distinción de la Organización Mundial del Movimiento Scout-OMMS.