"Cavilar o desentenderse", Carta al Director de Antonio Alaminos en varios diarios como 'Información de Alicante', 'La Tribuna de Albacete', 'Diario de Cádiz', 'Periódico del Alto Aragón', 'Málaga Hoy', 'El Periódico de Aragón', 'Diario de Jerez', 'Diario de Burgos', 'Huelva Información', 'Europa Hoy', etc, etc...; Viernes 9, Sábado 10, Domingo 11, Martes 13, Miércoles 14, Lunes 19 de Febrero de 2024.
Cavilar o desentenderse
Estas líneas, está
claro, no tratan del carnaval. Pudieran ser para cavilar sobre la situación
política actual o para reflexionar sobre el tiempo de cuaresma, desde el día
14. Cada lector o lectora que elija el enfoque que le parezca más adecuado.
También para desentenderse de las cargas de la vida actual, que son propias de
las idas y venidas que llevamos, con ganas de que se transformen en alegrías.
Por supuesto, no pueden rechazarse sin más, ya que forman parte del camino que
hay que andar día a día, por
ejemplo, hacia la reivindicación de justicia y leyes iguales para todos, como
con el tema de la amnistía y lo que la rodea. Del desconsuelo hay que apartarse
resueltamente, porque procede de exigir y no compartir, como con la necesaria
gestión del agua. Cuántos ciudadanos se han planteado ya cambiar las papeletas del pasado. No
basta simplemente con lamentarse. Ahí está
el apoyo firme a los agricultores, a los transportistas, al medio ambiente o
las personas desfavorecidas. Si no, se parecería a la pérdida de una simple
afición, como con la criticada canción eurovisiva o los premios Goya. Cuando
esto sucede, el corazón del ser humano entra en una caverna con ecos de
patrañas y cambios de criterio constantes. Donde los sentimientos que allí se
experimentan son debilidades y angustias. Todos pasamos por pruebas, porque la
vida nos hace concebir un mundo mejor que luego algunos hacen añicos.
Los vicios persiguen las cumbres, por efímeras y
agitadas que sean, mientras que las penas disfrutan con lo contrario en la
mente: adormecerse en un resentimiento, en una reivindicación o en un cis, con
minúsculas. Hay algo que necesita ser sanado. Astuto es el
embuste. Pero se puede combatir custodiando el pensamiento. Por muy llena que esté la vida de contradicciones,
de deseos vencidos, de sueños no realizados, de amistades perdidas: gracias a
la esperanza podemos creer que todo se cambiará y llegará una felicidad que,
aunque no sea plena, echa fuera el miedo. Lo importante es no tropezar por enésima
vez en la misma piedra.
ANTONIO ALAMINOS LÓPEZ