domingo, 12 de enero de 2025

"Groenlandia y un chocolate con churros", Carta al Director de Antonio Alaminos en varios diarios como, 'El Diario Montañés de Cantabria', 'La Tribuna de Albacete', Etc...; Domingo 12 de Enero de 2025.-

 

"Groenlandia y un chocolate con churros", Carta al Director de Antonio Alaminos en varios diarios como, 'El Diario Montañés de Cantabria', 'La Tribuna de Albacete', Etc...; Domingo 12 de Enero de 2025.-



'El Diario Montañés de Cantabria', 'Groenlandia y un chocolate con churros', domingo 12-1-25, página 33.


'La Tribuna de Albacete', 'Groenlandia y un chocolate con churros', domingo 12-1-25, página 2.




*********************************


Groenlandia y un chocolate con churros

En una cafetería varios grupos de abuelos tenían a sus nietos hipnotizados frente a los churros con chocolate. De hecho, todos estaban en éxtasis. Disfrutaban a manos llenas completamente ajenos a los demás: oliendo el chocolate, rociando azúcar, zampando churros, lamiéndose los dedos, extrayendo de cada instante un empeño, una felicidad y una concentración que desafiaban el trajín de alrededor. Así se recuerda la infancia, que es el tramo de edad en que se celebra la creación del mundo. Es un tiempo sin tiempo. Es el disfrute, la entrega a las realidades, presentes y venideras. Los demás vivimos acelerados. Nos perdemos en lo cotidiano, muchas veces sólo mirando pantallas; o pensando imaginativamente en un hipotético futuro. Y convertimos la vida en una carrera de obstáculos, que la mayoría de las veces, no se quieren sortear adecuadamente. Son escollos que no se ven pero se intuyen, hasta que se choca con ellos, en muchas ocasiones.

Ya fuese por la ingenua juventud de aquellos nietos o por las sabias longevidades de los abuelos, constituían un amplio grupo de sabios “merendadores” de churros con chocolate. Con edades diferentes y de lugares distintos, pero cuidándose mutuamente y saboreando con miradas cómplices las ocasiones que, las circunstancias sembradas y debidamente preparadas, les regalaban. Los astutos lectores y lectoras ya habrán adivinado que los churros y el chocolate son una representación de Groenlandia, Ucrania, Canadá, las rutas navales del Ártico, los canales de Panamá y Suez, Oriente próximo y lejano, las influencias en África o América Latina y el débil papel de Europa. Hasta la actualidad de nuestro país. Sólo falta que cada cual ponga nombre a los abuelos y a los nietos. Porque parece que la digestión de los churros y el chocolate les sentará bien, o muy bien, ya que un mal empacho no les va a dar tal como está el mundo; y el futuro que aguarda a la humanidad con sus geopolíticas. ¡Y los demás seguiremos con las distracciones que nos lanzan, pasando por la vida casi sin tocarla!

ANTONIO ALAMINOS LÓPEZ