"Groenlandia y un chocolate con churros", Carta al Director de Antonio Alaminos en varios diarios como, 'El Diario Montañés de Cantabria', 'La Tribuna de Albacete', Etc...; Domingo 12 de Enero de 2025.-
Groenlandia y un chocolate con churros
En una cafetería varios grupos de
abuelos tenían a sus nietos hipnotizados frente a los churros con chocolate. De
hecho, todos estaban en éxtasis. Disfrutaban a manos llenas completamente
ajenos a los demás: oliendo el chocolate, rociando azúcar, zampando churros,
lamiéndose los dedos, extrayendo de cada instante un empeño, una felicidad y
una concentración que desafiaban el trajín de alrededor. Así se recuerda la
infancia, que es el tramo de edad en que se celebra la creación del mundo. Es
un tiempo sin tiempo. Es el disfrute, la entrega a las realidades, presentes
y venideras. Los demás vivimos acelerados. Nos perdemos en lo cotidiano,
muchas veces sólo mirando pantallas; o pensando imaginativamente en un hipotético
futuro. Y convertimos la vida en una carrera de obstáculos, que la mayoría de
las veces, no se quieren sortear adecuadamente. Son escollos que no se ven pero
se intuyen, hasta que se choca con ellos, en muchas ocasiones.
Ya fuese por la ingenua juventud de
aquellos nietos o por las sabias longevidades de los abuelos, constituían un
amplio grupo de sabios “merendadores” de churros con chocolate. Con edades
diferentes y de lugares distintos, pero cuidándose mutuamente y saboreando con
miradas cómplices las ocasiones que, las circunstancias sembradas y debidamente
preparadas, les regalaban. Los astutos lectores y lectoras ya habrán adivinado
que los churros y el chocolate son una representación de Groenlandia, Ucrania,
Canadá, las rutas navales del Ártico, los canales de Panamá y Suez, Oriente
próximo y lejano, las influencias en África o América Latina y el débil papel
de Europa. Hasta la actualidad de nuestro país. Sólo falta que cada cual ponga
nombre a los abuelos y a los nietos. Porque parece que la digestión de los
churros y el chocolate les sentará bien, o muy bien, ya que un mal empacho no
les va a dar tal como está el mundo; y el futuro que aguarda a la humanidad con
sus geopolíticas. ¡Y los demás seguiremos con las distracciones que nos lanzan,
pasando por la vida casi sin tocarla!
ANTONIO ALAMINOS LÓPEZ