'Adviento, despejar la oscuridad", Carta al Director de Antonio Alaminos en varios diarios como, 'Hoy de Badajoz', 'Información de Alicante', 'La Tribuna de Albacete', 'Diario de Cádiz', 'El Periódico de Extremadura', 'Huelva Información', ' Málaga Hoy', 'El Comercio de Asturias', 'Diario del Alto Aragón de Huesca', 'Diario de Jerez', 'Europa Sur', Etc...; Lunes 9, Martes 10, Miércoles 11, Jueves 12, Viernes 13, Domingo 15 y Miércoles 19 de Diciembre de 2024.-
En medio de un ambiente
como de sombras por las noticias sobre posibles casos de corrupción. En medio
del sonrojo que supone lo que parece el apoyo silencioso, la mirada hacia otro
lado y el tú más... En medio de los efectos de la DANA que dolorosamente avanza
en su recuperación y prevención. Hemos entrado en el tiempo de Adviento que nos
anuncia que viene la luz de la Navidad. Además, sin que en la inauguración de
la restauración de Notre Dame de París hubiera una representación española de
altura, cuando han asistido de otros países al más alto nivel… Parece como si
viviésemos en Europa sólo cuando interesa.
Las iluminaciones
navideñas de ciudades y pueblos no logran ocultar la crisis del mundo actual,
que es sobre todo una crisis espiritual, mental que se diría. Pero también, y
sobre todo, una crisis social y política. Se nota al pasear por las calles. Los
pensamientos que más preocupan a los vecinos con los que nos cruzamos, van:
desde la economía inmediata, el futuro endeudado y el trabajo precario, a la
falta de vivienda social, la necesidad de aumentos en la educación -FP-,
sanidad y la disminución del paro, sobre todo juvenil; y menos tiempo de
pantallas en la infancia. Repito de mil maneras, que, siempre los desencuentros
de todo tipo traen a la memoria la historia de la torre de Babel. Y la historia
que ahora necesita la sociedad es la del anuncio de los pastores de Belén y de
los Reyes Magos de Oriente. Por mucho dolor que haya ahora en esas tierras.
No son tiempos fáciles
pero la esperanza es la puerta de entrada y de salida. Hoy más que nunca, en
medio de tantas guerras y crisis humanitarias, cercanas y lejanas, necesitamos
mirar la cuna del pesebre para darnos una nueva oportunidad y no dejarnos cegar
por las luces de la apariencia, la codicia y la superficialidad. Necesitamos
ejemplos de compasión, ternura y honestidad. Despertar de las modas maniáticas
a las que nos empujan. Intentar estrenar una vida nueva que ayude a construir
un mundo mejor. Encender luces que alejen la oscuridad, que alumbren y no
deslumbren. Para todo eso ha llegado el Adviento.
ANTONIO
ALAMINOS LÓPEZ